De
antigua prosapia vasca, llegada a Venezuela en 1794 con don Agustín Luis
Zubillaga, nace en Carora en 1867 y fallece en Caracas en 1928, este ilustre
médico y educador caroreño, quien junto
al Dr. Ramón Pompilio Oropeza serán el pivote fundacional del Colegio La
Esperanza o Federal Carora, institución creada al calor del patriciado caroreño
el 1º mayo de 1890.
En
1882 comenzó su trienio filosófico con el Dr. Ramón Perera, su abuelo. Allí
tuvo como compañeros al Dr. Hilarión Riera, Dr. Telésforo Montero, al futuro
fundador del diario El Impulso, Br.
Federico Carmona, y los bachilleres Ramón Caldada y Juan Antonio Figueroa. Como
en Carora no se otorgaban títulos de bachiller se vio en la obligación de
viajar a El Tocuyo en donde obtuvo el de Bachiller en Ciencias Filosóficas de
las manos del Br. Egidio Montesinos, rector del Colegio de La Concordia.
En
la Universidad de Caracas cursa estudios de medicina y cirugía. Su padre,
Antonio María, viajó en esa ocasión, año 1889, a la capital para entrevistarse
con el Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, Presidente de Venezuela, con el fin de pedir
se abriese en Carora un colegio federal. Estas diligencias no dieron los frutos
esperados. En 1890 los jóvenes Lucio Antonio, Salomón Curiel y José María Riera
llevarán al Dr. Raimundo Andueza Palacio, Presidente de la República otra
petición semejante y que hiciera el jefe civil del Distrito Torres, don Andrés
Antonio Álvarez.
Hablaba con fluidez la lengua latina y fue
gran amigo del escritor Manuel Díaz Rodríguez, autor de la novela Ídolos rotos. En una ocasión, cuenta el
Dr. Ambrosio Perera, que Díaz Rodríguez entregó su tesis de grado a Lucio
Antonio, quien a su vez la entregó al jurado como de su autoría, y otro tanto
hizo el caroreño al entregar la tesis de
Díaz Rodríguez como suya. Ambos aprobaron excelentemente. Recibe el título de
Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de Caracas el 2 de diciembre de 1891.
Regresó
a su ciudad natal en donde desplegó una gran actividad en la profesión médica y
e hizo una intensa actividad como Vicerrector del Colegio La Esperanza o
Federal Carora desde 1891 hasta su muerte en 1928, ocurrida a la edad de 62
años.
El acta de fundación del Colegio aparece sin
el nombre de Lucio Antonio, pues se incorporó a la nueva institución en 1891.
En 1894 lo encontramos firmando el primer grado de Bachiller en Ciencias
Filosóficas egresado de La Esperanza otorgado a Ignacio Zubillaga Perera. Todos
estos grados de bachiller serán en lo sucesivo estampados con la rúbrica de
Lucio Antonio. De entre ellos mencionaremos a Beltrán Perdomo, Pedro Francisco
Carmona, Pablo Álvarez, Porfirio Álvarez, Guillermo Cañizález, Dimas Franco
Sosa, Fortunato Franco Sosa, juan Bautista Franco, Lucio Montes de Oca Silva,
Rafael Tobías Marquís, Carlos Zubillaga, Jacobo Curiel, Juan Bautista
Zubillaga, Fernando Yépez Bracho, Pablo José Arapé.
En
1900 tuvo la desagradable experiencia de escribir en los libros del Colegio que
en el año académico de 1899 a 1900 no
hubo cursos por causa de la guerra. En agosto se suprimió el Colegio Federal y
en septiembre del mismo año se abrió como particular. Eran los años de la
invasión de Cipriano Castro, quien al llegar al poder suprime el Colegio
caroreño por conducto del ministro Eduardo Blanco. Otra tragedia ocurrió en
1903, cuando el Colegio particular fue
suspendido por causa de la guerra civil. Eran los años de la Revolución
Libertadora y cuando el general revolucionario Juan Bautista Barráez atacó a
Carora, perdiendo la acción.
Ante
el bloqueo de las costas venezolanas por las naves alemanas e inglesas, el Club
Torres emite un acuerdo de protesta firmado por su presidente Dr. Ramón
Pompilio Oropeza, Rafael Losada, Ignacio Zubillaga, Rafael Tobías Marquís y
Lucio Antonio Zubillaga.
Cuando
el presidente Juan Vicente Gómez, por intervención del ministro José Gil
Fortoul, decide reabrir el Colegio caroreño en 1911, allí aparece firmando
nuestro Lucio Antonio el Acta de Reinstalación, junto al
Dr. Ramón Pompilio y Rafael Losada.
En
1917 dictaba nuestro Lucio Antonio las asignaturas zoología y química. En 1893
dirigió el periódico El Voto Libre,
conjuntamente con los doctores Juan José
Bracho y Ramón Pompilio Oropeza.
Este
destacado galeno y educador caroreño falleció en Caracas en 1928 cuando fue a
realizarse allí una delicada intervención quirúrgica. Apenas una pequeña
placita situada frente al Liceo Egidio Montesinos nos recuerda los inmensos
beneficios que hizo este extraordinario hombre a la salud corporal y espiritual
de los caroreños.