viernes, 1 de septiembre de 2023

Kohei Saito: Japón rumbo a la catástrofe ecológica.

Luis Eduardo Cortés Riera.
cronistadecarora@gmail.com

Me anima escribir sobre el archipiélago de Japón cuando esta arrogante tercera economía mundial, de manera altanera e irresponsable, arroja las aguas contaminadas de la fallida central nuclear de Fukushima al Océano Pacífico. Una verdadera y asombrosa paradoja, pues Japón ha sido el único país del orbe que ha sido atacado nuclearmente por los Estados Unidos sobre las indefensas ciudades de Hiroshima y Nagasaki, fatídico mes de agosto de 1945. Me anima escribir sobre ecología y Japón en momentos en que el fuego arrasa a Tenerife y Grecia, cuando las aguas desbordadas ahogan a Beijíng y Austria, huyen del castigado Uruguay por inclemente y largo verano.
Dice el estadounidense Morris Barman que Japón se comporta como un espejo en el que la propia cultura occidental ve reflejados sus más profundos  miedos y obsesiones. Berman llega a la conclusión de que en Japón se estén gestando las primeras alternativas para las sociedades poscapitalistas que probablemente emergerán en los siglos venideros. Estas asombrosas consideraciones se pueden leer en Belleza neurótica, Un extranjero observa Japón (Sexto Piso, 2017). A ello he referido antes en La cultura de Japón y el hikikomori.
Ahora le toca el turno al joven filósofo Koehi Saito, nacido en 1987, un connacional japonés que pone en entredicho el asombroso y descomunal desarrollo capitalista del archipiélago nipón. Desde que estudiaba en la Universidad de Tokio, Universidad Libre y Universidad Humboldt de Berlín, se ha dedicado a estudiar los últimos años de Karl Marx (1818- 1883), cuando, según Saito, el filósofo judío-alemán se dio cuenta de que el capitalismo, con su demanda insaciable de crecimiento, inevitablemente desembocaría en un desastre ambiental.
Argumenta Saito, de 36 años de edad, que en Japón hay demasiados
autos, demasiados rascacielos, demasiadas tiendas de conveniencia, demasiada ropa de moda rápida”. Argumenta que el enfoque en el consumo ha tenido consecuencias devastadoras para el medioambiente, ha profundizado la desigualdad y ha desperdiciado recursos limitados que podríamos utilizar de mejor manera. Existe como una desilusión creciente en Japón con respecto a la capacidad del capitalismo para resolver los problemas que la gente ve a su alrededor, ya sea cuidar a la población mayor del país, frenar el incremento de la desigualdad o mitigar el cambio climático. 
Saito escribió un best seller que tituló El capital en la era del Antropoceno, que ha vendido más de 500.000 copias, lo cual ha superado sus expectativas más alocadas en un país donde el socialismo no es popular, pues el crecimiento económico es la ley allí. Saito, profesor de filosofía en la Universidad de Tokio, aparece con frecuencia en los medios de comunicación japoneses para hablar de sus ideas. Su libro se ha traducido a varios idiomas, y la edición en inglés se publicará a principios del próximo año. Un libro que argumenta que Japón debería contemplar su situación actual de declive poblacional y estancamiento económico no como una crisis, sino como una  oportunidad para la reinvención marxista, sonaba como una idea difícil de vender.
Hay indicios sólidos de que las políticas orientadas al crecimiento de este país, de dinero ultrabarato y mucho gasto público, están llegando a su límite. Las intervenciones han contribuido poco a estimular el crecimiento en la economía de Japón. Y como los esfuerzos del gobierno para incrementar el índice de natalidad tampoco están dando resultados y menos personas están trabajando, “el margen de crecimiento se está reduciendo”, afirmó Saito durante una entrevista reciente en su casa granja de Tokio.
El capital en la era del Antropoceno  (2020) se basa en los cuadernos
no publicados de Marx, los llamados Gesamtausgabe, sobre investigación ecológica escritos al final de su vida, particularmente su escritura sobre ciencias naturales y la brecha metabólica. En estos escritos, Marx argumentó que el capitalismo había creado una «brecha irreparable en el proceso interdependiente del metabolismo social» y examinó las comunas agrícolas autónomas que existían en las sociedades precapitalistas. Desde esta fundación, Saito monta un argumento para el decrecimiento basado en las conclusiones de Marx. El ‘comunismo del decrecimiento’, un freno de emergencia, recibe de nombre la propuesta de un autor marxista para Japón, que ha hecho famoso a este joven pensador que descubre al Marx de la madurez cuando estudiaba en Alemania.
Saito y otros académicos están estudiando los manuscritos inéditos que Marx dejó en sus últimos años. Estas notas incluyen estudios del filósofosobre las ciencias naturales. También revelan su gran interés por los tipos desociedad que existían antes del ascenso del capitalismo, incluyendo unacomuna agrícola autónoma en Rusia y una comunidad medieval enAlemania.
“En estas notas, dice Saito, veo a Marx tratando de esbozar una visión de la sociedad después del capitalismo. Hay una idea que podría denominarse;ecosocialismo;, que da importancia a la sustentabilidad y la igualdad social", dice. "Volviendo a la filosofía del Marx maduro, estoy tratando de imaginar una sociedad del futuro". Las ideas de Saito, como era de esperar, han tenido duros críticos. Sus ideas no son tan nuevas ni tan radicales pues ya las expuso cerca de medio siglo atrás el Club de Roma (1968) y me recuerdan al economista francés Thomas Piketty quien, según él, en Capital e ideología (2013) también defiende que la supervivencia del planeta pasa por adoptar un modelo decrecentista que derive en el socialismo.
Otros se van a las fuentes de las que se nutre Saito, es decir, al Marx de hace 150 años.  Un análisis minucioso de las notas privadas de Marx sobre, por ejemplo, la química del suelo podría parecer arcano o incluso erudito: un intento condenado al fracaso por extraer citas para remodelar a un pensador del siglo XIX según los gustos contemporáneos. Comete Saito, piensa quien escribe, una forma de anacronismo al releer a Marx desde el tercer milenio y modernizar su pensamiento, pues el siglo XIX era optimista y pensaba con el positivismo que los recursos naturales del planeta eran casi infinitos. Una teoría ambientalista medio latente en El Capital (1867) , en consecuencia, no existe. Los biógrafos describen a veces los últimos años de Marx como improductivos, empañados por la enfermedad y la falta de concentración.
Saito sostiene que, desde finales de la década de 1860, Marx se lanzó a un
renovado estudio de las ciencias naturales con el fin de analizar las
implicaciones del trabajo como metabolismo y, en el proceso, revisó varios conceptos clave.
 Incluso podríamos decir, argumentan otros de sus críticos, que la
insistencia de Saito en basar su libro en los escritos de Marx oscurece su propio estatus como teórico que está ampliando creativamente el marxismo para un nuevo período.
Sin embrago, Saito ha creado en las cercanías de Tokio unas granjas
ecológicas en donde vive con su familia y sus crecientes seguidores cansados del desenfreno capitalista nipón. El lema de estas comunas es «He visto el pasado… ¡y funciona!». Es probable que las enseñanzas de este joven filosofo marxista prosperen en el archipiélago nipón, un país acostumbrado a tomar ideas foráneas, tales como el budismo y la ciencia de Occidente, para incorporarlas a su cuerpo de cultura.

Santa Rita, Carora,

República Bolivariana de Venezuela.
30 de agosto de 2023.

Rudolph Steiner: La Pedagogía Waldorf

Dedicado a Luis Bravo Jáuregui.

Luis Eduardo Cortés Riera.
cronistadecarora@gmail.com

Un año después de que el Imperio Alemán fuese derrotado y humillado en Versalles, en 1919 nace la primera Escuela Waldorf en Stuttgart, República de Weimar, Alemania. Su nombre se debe a una fábrica de cigarrillos y a que su propietario, Emil Molt, solicita al filósofo Rudolph Steiner abrir una escuela mixta e integral para los hijos de sus obreros, toda una novedad entonces.
Los principios pedagógicos de ella son de inspiración del Rudolf
Steiner (1864-1925) matemático, físico y filósofo, fundador de la antroposofía, la educación Waldorf, la agricultura biodinámica, la medicina antroposófica yde la nueva forma artística de la euritmia.
Es Steiner, un hombre acusado de ser judío por sus detractoresprotonazis, difícil de clasificar, pues fue de los fundadores de la Sociedad Teosófica junto a Madame Bavlansky y Annie Besant, apoyó el Yo acuso de 
Emil Zola sobre el caso Dreyfus que conmovió a Europa en 1900. Animó la construcción del  Goetheanum, situado en  Dornach  (cerca de Basilea), Suiza, un centro mundial del movimiento  antroposófico . Llamado en honor a Johann Wolfgang von Goethe, edificio que fue incendiado en 1922-1923 por las nacientes turbas de asalto nazis, fundó la llamada Escuela de Ciencia Espiritual, prevista como una universidad abierta para investigación y estudio espiritual; como Albert Einstein, afirmó que la Primera Guerra mundial pudo haberse evitado, y propuso que ello se lograría a través de la independencia de los ámbitos cultural, político y económico.
Steiner creía que tales disciplinas y entrenamiento ayudarían a una persona a convertirse en un individuo libre, moral y creativo – libre en el sentido de ser capaz de acciones motivadas solo por amor.
Las ideas de Steiner sobre la vida interior fueron influidas por Franz
Brentano —con quien estudió— y por Wilhelm Dilthey, fundadores del movimiento fenomenológico en la filosofía europea. Steiner también fue influido por el enfoque fenomenológico de la ciencia de Goethe, se interesó
por su teoría de los colores opuesta a la de Newton, el descubrimiento del hueso hioides y ​ las teorías sobre la Urpflanze, una mística planta original de la cual derivaría todo el mundo vegetal. 
Publica muchísimo, y de sus obras completas, que recogen sus múltiples conferencias, que suman unos 300 volúmenes, podemos citar a las más conocidas: La filosofía de la libertad (1898), Teosofía: una introducción a los procesos espirituales en la vida humana y en el Cosmos, (1904), Cómo alcanzar el conocimiento de los mundos superiores (1904/1905), La ciencia oculta: un bosquejo (1910). Sus mu hísimas conferencias estaban salpicadas de referencias a Christian Rosenkreuz (Christian Rosacruz), mítico fundador de los Rosacruces, y de afirmaciones que Kant era un obstáculo para alcanzar un punto de vista filosófico satisfactorio.
Los totalitarismos nacientes no vieron con gusto tan anárquico y heteróclitas ideas y llamaron a una “Guerra contra Steiner”. Cuando el Putsch de Munich en 1923, alentado por Hitler, adelantó avisos Steiner sobre los inmensos peligros que aquello suponía contra la República de Weimar, Alemania.
 A partir de 1923, mostró signos crecientes de fragilidad y enfermedad. Continuó dando muchas conferencias e incluso viajando; especialmente al final de este periodo, frecuentemente daba dos, tres o incluso cuatro lecciones diarias de cursos que tenían lugar simultáneamente. Por una parte, muchos de ellos eran para áreas prácticas de la vida: educación, euritmia curativa, arte de
la palabra y drama. Por otra parte, Steiner empezó una nueva serie extensa de conferencias, y presentó su investigación sobre las vidas sucesivas de diversos individuos, y en general sobre la técnica de la investigación del karma.​Pero en otoño de 1924, estaba demasiado débil para continuar; su última conferencia tuvo lugar en septiembre de ese año. Murió el 30 de marzo de 1925.
Tras la Primera Guerra Mundial, Steiner cultivó una gran variedad de
contextos culturales. Fundó una escuela, conocida como la Escuela Waldorf, que luego se convirtió en una red escolar mundial. El sistema agrícola que fundó (ahora conocido como agricultura biodinámica) fue una de las formas iniciales de la moderna agricultura ecológica, en cuyo desarrollo contribuyó significativamente. ​La medicina antroposófica, que ha creado un amplio rango de medicamentos antroposóficos, así como una amplio espectro de terapias de apoyo — tanto artísticas como biográficas —, surgió a partir del trabajo de teiner. Hogares para niños y adultos con discapacidades de desarrollo basadas en su obra (incluidos los del movimiento Camphill) Ideas pedagógicas de Steiner.
A pesar de sus estrafalarias ideas de Steiner, pudo fundar una pedagogía que los nazis y comunistas combatían con ferocidad. Sus bases educativas y planteamientos son muy diferentes a todas las que las que he podido tratar hasta el momento. Estas ideas pedagógicas se pueden resumir así: Una escuela para todas las clases sociales, sin intereses religiosos ni ambiciones sociales, lo que le gana el apoyo obrero de enton es. Era una forma de destronar la enseñanza burguesa, afirma Rodríguez Grajal. Fue la primera experiencia de escuela unitaria en Alemania, administrada de manera
cooperativa con activa participación delos padres, un equilibrio padres- escuelas, en donde todas las opciones son tomadas en cuenta, no existe el rol del director.
El hombre es, sostenía Steiner, un ser físico, anímico y espiritual, una
como antropología de la triformación, que fue silenciada por la intelectualidad alemana: La investigación conduce a la conciencia del verdadero ser del hombre, un camino interior que cree en la existencia del alma. Una ciencia basada en el Yo. Emociones, sensaciones y sentimientos conectados con la naturaleza y el universo en sí. Nacen de tal manera nuevas formas cognoscitivas al tiempo que el escolar logra una libertad verdadera.

Steiner divide en tres etapas la evolución del niño: Primera etapa:
Voluntad, ligada a la religión y la bondad. Segunda etapa: sentimiento, ligada al arte y la belleza. Tercera etapa: pensamiento, ligada a la ciencia y la verdad.
El intolerante régimen nazi prohíbe las escuelas Waldorf entre 1935 y
1938. Lo personal, único y vivencial de esta pedagogía chocaba de frente contra el uniformismo mental del régimen nacionalsocialista, pues negaba las herencias genéticas arias y el entorno social: el niño es un ser único y diferente del resto. Pero ellas renacieron con gran fuerza luego de la derrota del Tercer Reich en 1945.
Hoy existen casi 3.000 institutos que aplican la pedagogía Waldorf en
buena parte del orbe, en 90 países y cinco continentes. En Latinoamérica son unas 70. El Consejo Europeo para la Educación ha retomado actualmente las ideas de Steiner. Es una pedagogía única sin casi antecedentes, es la única que contempla y educa el espíritu y el alma del niño. El niño es el protagonista de su propio aprendizaje.
Críticas a la pedagogía Waldorf. Pero el método Waldorf también, dice Valeria Risi, es muy controvertido. Muchos padres temen que sus hijos no aprendan lo suficiente, ya que esta pedagogía se enfoca más en el desarrollo individual que en la mera trasmisión de conocimientos. Otras familias, en cambio, valoran justamente
eso, porque esperan que los niños puedan así disfrutar más de su infancia.
Pero Rudolf Steiner, filósofo, escritor y fundador de la pedagogía
Waldorf, es hasta hoy, valora Valeria Risi, muy controvertido. Unos lo veneran como a un gurú. Otros lo desprecian y ven a las escuelas como sectas, que perjudican el desarrollo de los niños. Steiner creía en la reencarnación y el karma y decía poder ver seres incorpóreos. Desarrolló sus teorías en más de 300 publicaciones y llamó a su doctrina 'antroposofía'. Según él, una investigación científica del mundo espiritual. Según sus críticos, más esoterismo que ciencia.
Ha sucedido hogaño que la pedagogía Waldorf ha rebasado el ámbito
escolar al convertirse en modo y postura de vida. Es el descubrimiento del mundo por medio de la belleza y el cuerpo. ¿Por qué se ha popularizado tanto desde la creación de la primera escuela Waldorf en 1919? Probablemente juegue a su favor el rechazo a la educación formal que vió un nuevo impulso  a partir del movimiento New Age o Nueva Era de los años 70 y que ha dado oxígeno a varias iniciativas de educación “alternativa” en las que se rechaza
en lo posible la enseñanza reglada y la imposición de pautas rígidas de comportamiento.

Para finalizar leamos uno de los tantos esclarecedores pensamientos de este educador y filósofo hebreo-austriaco que fue Rudolph Steiner:
Solo puede trasmitirse al niño aquello que el educador conquistó en sí mismo. 

Fuentes consultadas.
Quiroga Uceda, Patricia. La pedagogía Waldorf: origen, consolidación  y principios educativos. Salamanca Ediciones. España. 2014.
Risi, Valeria. 100 años de escuela Waldorf: Un concepto conquista el mundo, Radio Deustche Welle, Emisora Internacional de Alemania, septiembre de 2019
Rodríguez Grajal, Elisabeth. Pedagogía Waldorf: un enfoque en educación.
Universidad Internacional de La Rioja. Barcelona, España, 2012.

Santa Rita, Carora,
República Bolivariana de Venezuela.
31 de agosto de 2023.

El juicio del mono (1925)

Pareciera mentira que en Estados Unidos, el país más próspero del  mundo, que había salido fortalecido y casi indemne de la terrible e inúti...