martes, 23 de diciembre de 2025

Arbol de Cracovia

 

El Árbol de Cracovia.

Luis Eduardo Cortés Riera.  cronistadecarora@gmail.com

En el justo centro de París, en el sector norte del Palais Royal, hubo un gran árbol de castaño verde que fue plantado por el cardenal Richelieu en 1624, donde la gente iba a oír los rumores y corrillos sobre la turbulenta y escandalosa vida de la corte del rey Luis XV, “monstruo de negra furia”, pues la censura periodística impedía conocer estos aspectos de la vida íntima de la realeza.

Eran los nouvellistes de bouche o traficantes de noticias boca a boca que trasmitían chismes, rumores y maledicencias, los excesos de María Antonieta, llamada despectivamente “la austriaca” o también “Madame Déficit”, el pene fláccido de Luis XVI, hablillas y murmuraciones que se filtraban del Palacio de Versalles a pesar de la censura policial. Una auténtica “sociedad de la información del siglo XVIII. París prerrevolucionario, dice el historiador Robert Darton, estaba inundado de periódicos orales que tenían graves repercusiones políticas. No fue tanto la lectura de Rousseau y Voltaire lo que precipita la revolución sino las habladurías y bulos. De los mas famosos “que coman pasteles” atribuido, mito o realidad, a María Antonieta.  

Estos nouvellistes de bouche decían que sus informaciones eran dignas de crédito, que habían sido oídas en los pasillos o en un salón del palacio de Versalles, o de haber recibido información de un servidor indiscreto. Un sistema de comunicación verbal que luego se imprimía.

El concepto de opinión pública ya existía en aquella época. Las ideas se discutían en los cafés, había debates en los mercados, se murmuraban escándalos, chismes y rumores. Todo era alborotado y divertido en una teatralidad que reinaba en las calles de París. No era un mundo sobrio y racional e ilustrado como el que hasta ahora hemos creído y que estaba llegando a la conclusión de que el gobierno era ilegítimo, todo lo cual hizo erupción aquel 14 de julio de 1789 con la toma de la Bastilla, símbolo del despotismo. La Revolución sustituye a la Iglesia por el Estado, y basa la autoridad del Estado en la soberanía del pueblo.

Pero hubo otros cambios que la historiografía tradicional da poca importancia. Se sustituye, dice Robert Darnton, el Monsieur y Madame por Ciudadano y Ciudadana, cambiaron sus vestimentas. La vestimenta sirve como un útil termómetro para medir la temperatura política. Los radicales son conocidos como sans culotte, aquel que usaba pantalones en vez de calzones. Pero el modelo revolucionario, que aparece en los bandos, carteles, cacharros desde 1793 hasta el día de hoy, usaba pantalones, camisa abierta, chaqueta corta (carmanogle) botas y gorro frigio sobre el cabello “al natural” (sin peinar), que solía llegar hasta los hombros. Estos elementos de vestuario de los revolucionarios franceses atravesaron raudos el océano Atlántico. En Venezuela la “carmañola americana” se hizo popular durante las revueltas preindependentistas de Gual y España en 1795. El gorro frigio gozó también fama de identidad antimonárquica republicana.

 

 

 

Antes de la Revolución las mujeres lucían peinados al estilo puercoespín (en hérisson) que se levantaban hasta 60 centímetros sobre la cabeza y estaban decorados con elementos esmerados, como un frutero o una flotilla o un zoológico.  

 

 

Robert Darnton ( New York, 1939), periodista e historiador estadounidense, se formó en Harvard y Oxford, construye otra historia, una perspectiva   alejada del marxismo y de la Escuela de Annales francesa. Asume que los acontecimientos también tienen una gran importancia en la historia: es la vuelta del acontecimiento que se aleja de la historia estructural que apenas repara en el anónimo individuo y su circunstancia.

Darnton evoca lo exótico y el lugar común en la cultura del siglo XVIII francés. Para ello invita al lector a examinar detenidamente cuestiones como por qué un grupo de artesanos parisienses encontraba tan divertida una matanza de gatos. En "Un inspector de policía organiza sus archivos" -un relato sobre un agente de la policía del rey, cuya tarea consistía en espiar las actividades personales y literarias de los escritores franceses-, nos ofrece una idea de cómo el Antiguo Régimen luchaba por comprender a una nueva y peligrosa generación de franceses: los intelectuales independientes.

 

 

 

 

 

Otros ensayos permiten observar el rostro rápidamente cambiante de las urbes francesas y observar a Diderot y a D'Alembert tramar el reordenamiento sistemático de todo el conocimiento humano cuando realizaron la Enciclopedia, una ciclópea obra que la monarquía miraba con desconfianza.

 

Se trata de un nuevo enfoque cultural y lingüístico, dice Georges Iggers, que suele conducir al intento de quebrar el determinismo de las anteriores tradiciones sociocientíficas, lleven estas el sello de Marx o el de los Anales. En este intento, la cultura es entendida como el factor decisivo en la configuración de las formas de convivencia humana.

 Robert Darnton, el erudito que venció a Google, es periodista e historiador,  de los más reconocidos especialistas de Francia en el siglo XVIII, iniciador de una nueva especialidad de la historia y del libro y de la lectura (con Roger Chartier), historia de la comunicación, historia de los archivos policiales, historia de los iletrados y de los pobres, historia de la creación de noticias falsas, investigaciones sobre el libro electrónico, autor de los ya clásicos El mesmerismo y el fin de la Ilustración en Francia (1986) La gran matanza de gatos y otros episodios de la cultura francesa (1987), El beso de Laumorette. Reflexiones sobre historia cultural (1990), Edición y subversión, Literatura clandestina en el Antiguo Régimen (2003), El negocio de la Ilustración. Historia editorial de la Enciclopedia, 1775-1800 (2006) Los best sellers prohibidos en Francia antes de la revolución (2008) Poesía y policía (2010) El diablo en el agua bendita, o el arte de la calumnia de Luis XIV a Napoleón. (2014). Piratería y edición. El comercio de los libros en la Ilustración (2021)

 

 

Uno de los logros más destacados de Darnton fue su libro The Forbidden Best-Sellers of Pre-Revolutionary France (Los Best-sellers prohibidos de la Francia pre-revolucionaria), publicado en 1996. Este libro, que analiza los libros clandestinos y prohibidos en la Francia del siglo XVIII, fue aclamado por su enfoque único e innovador. El trabajo no solo exploró la historia de los textos prohibidos, sino que también iluminó las tensiones culturales, políticas y sociales de la época. Como resultado, The Forbidden Best-Sellers of Pre-Revolutionary France recibió el prestigioso National Book Critics Circle Award.


Dr Rafael Tobias Marquis

  Doctor Rafael Tobías Marquís Oropeza (1882-1922): precursor de la independencia intelectual de Latinoamérica. (*)   Rafael Tobía...