Introducción
A cuarenta años del
fallecimiento de El Negro Tino Carrasco, genuino producto del genio de los
pueblos del semiárido venezolano, la Alcaldía del Municipio Torres y el Alcalde
Ing. Edgar Manuel Carrasco Páez, han
querido resaltar la legendaria y maravillosa figura de este cantautor caroreño, quien
resalta por ser uno de los iniciadores de la canción de protesta o trova social
en toda Latinoamérica y Venezuela. Salido de los sectores sociales más humildes,
expresó como ninguno el sentir popular, las angustias y males que sufriera el
pueblo irredento, así como el deseo de construir una patria más democrática en
lo político y lo social.
Sea este un homenaje a
la cultura popular, cultura a la que durante mucho tiempo se le negó existencia
y a la que muchos prefirieron acallar y silenciar. “Todo cuanto el pueblo hace,
piensa y dice, escribe Miguel Acosta Saignes criticando nuestra tozudez
semifeudal, nada vale, pues no se elaboró dentro de aulas, a las cuales
naturalmente no pueden acudir los obreros y campesinos”.
Con El Negro Tino irrumpe con inusitada e
increíble fuerza la voz de la calle, el bramido de una poderosa tradición oral
y melódica que es crisol mismo de nuestra constitución como pueblo. Lo nacional
venezolano sería impensable sin el concurso del sentir popular. En el pueblo se
han guardado, escribe Miguel Acosta Saignes, valores que son el fundamento de
nuestras nacionalidades. Existe una cultura específica de la plaza pública y
también del humor popular, afirma Mijail Bajtin. El humor, que es sabiduría del
pueblo, es objeto digno de estudio desde el punto de vista cultural, histórico,
folklórico o literario.
El Negro Tino es la resultante de una antigua
tradición oral y musical que fue menospreciada secularmente y que debemos
preservar a como dé lugar. Recordemos con don Mario Briceño Iragorry que
“definir la tradición y velar por su constante progreso es deber de
colectividades que aspiran a robustecer su personalidad en los cuadros de la
historia universal.”
Hemos querido emplear
una expresión de don Mariano Picón Salas “la gallarda serpentina del Negro Tino
Carrasco” para darle título al presente ensayo y para destacar que las mentes
más lúcidas y penetrantes de Venezuela se preocuparon hace ya bastante tiempo
por “la aparición de lo venezolano”. Es decir, tratar de entender cómo fue
nuestro proceso de constitución como pueblo es lo que permitirá, eventualmente,
nuestro ascenso a la categoría de nación, como reflexionaba don Mario Briceño
Iragorry.
Es nuestra misión darle en el presente
continuidad a esta fecunda y exuberante reflexión de lo nacional venezolano,
para enfrentar de tal manera las fuerzas
disociadoras del libre mercado que nos amenazan constantemente, porque al
defender nuestra cultura estamos defendiendo la nación. La esencia de la nación
está en su cultura. Perdemos la cultura, perdemos la nación.
A semejante esfuerzo político y cultural
estamos convocados todos. Adelante.
Porque
soy morenito
El Negro Celestino “Tino” Carrasco nació cuando
despuntaba el siglo XX, en momentos cuando las naves de guerra alemanas e
inglesas se preparaban para bloquear perversa y criminalmente las costas
venezolanas, defendidas en esa ocasión por el bravo pueblo venezolano bajo la
conducción del presidente Cipriano Castro. Allá, en lo profundo de Venezuela,
en una remota ciudad del Occidente semiárido, viene a la vida el 6 de abril de
1901 uno de los más originales y reconocidos cantautores de todos los tiempos,
un verdadero iniciador y precursor de lo que más tarde habría de llamarse la “trova
social” o “canción de protesta”. Sus ojos se abrieron en uno de los sectores
más populares de Carora, Estado Lara, en el bullicioso, carnavalesco y festivo Barrio
Nuevo, lugar de más allá del Quebradón, lugar donde vivían aquellos que no
enterraban sus raíces en lo que se ha dado en llamar la “godarria caroreña” o
“mantuanismo de Carora”.
Sector habitado secularmente
por el pardaje y la negritud que vienen directamente de la Venezuela
preindependentista, los barrionovenses se constituían sin embargo en el lado
melódico, carnavalesco y festivo de aquella sociedad firmemente anclada en el
pasado colonial. Pulperos y matarifes, albañiles, herreros y fabricantes de
chimó, así como “concertados” en las casas de los “mantuanos caroreños”, eran
los herederos de largos siglos de vasallaje social. Pero una ley sociológica podrá
entreverse allí entre los marginados de la sociedad de clases, esto es, el ser
poseedores de una creatividad sin parangón en la música, la arquitectura, la
gastronomía, el baile y la danza, así
como la tradición oral y un humorismo extremadamente creativo y original. Una
cosmovisión cómica y carnavalesca.
Si en la Nueva Orleans
de la Lousiana estadounidense nacería el mundialmente famoso ritmo del jazz
entre los descendientes de los negros abrumados por el trabajo en las siembras
algodoneras del “Deep Sur”, en tierras venezolanas dedicadas a la caña de
azúcar nacerán, derivados del concepto musical afroamericano, indígena y
español, nacido en las abyectas esclavitudes negras, el Golpe Tocuyano, el Golpe
Curarigüeño, así como el Tamunangue Larense, la manifestación folklórica “más rica y hermosa de Venezuela, si ya no lo
es de la América toda”, como afirma el sabio larense Francisco Tamayo.
Tanto el jazz como el Golpe
larense tienen un rasgo distintivo: la enorme capacidad de improvisación de
ambos géneros musicales, los que estando separados por el mar y la historia,
conservan ese hilo ancestral que los entronca con el continente que es cuna de
la humanidad: el África negra. Pero no se podrán entender cabalmente tales
manifestaciones folklóricas sin el agregado cultural hispano: la lengua
castellana y el catolicismo de la Contrarreforma. La presencia aborigen solo se
expresa insinuada en cierta melancolía melódica.
En cuanto al Golpe
Tocuyano, es como lo señala Francisco Tamayo, "... la especie musical más
usada en los términos de El Tocuyo, como expresión de regocijo...". Para
este sabio larense, así como el Tamunangue es expresión fundamentalmente
africana, originada en las plantaciones de los valles tocuyanos y curarigüeños,
el Golpe, por el contrario, es para Tamayo una manifestación del componente
étnico indígena, presente sobre todo en las serranías. Su contenido está relacionado
a los animales, a las actividades cotidianas como la cacería, a la protesta, a
la situación de los campesinos como legítimos herederos de los aborígenes de la
región.
El Golpe larense no es
otra cosa que una derivación del joropo venezolano-colombiano en tierras del
semiárido larense. Es un canto al compás de vals, se toca al ritmo de 6/8. Se
acompaña de instrumentos venidos de tres continentes: el Cuatro y el Quinto
europeos, los tambores africanos y las maracas aborígenes. Se interpreta a dos
voces y se le conoce como una canta a dúo.
El golpe larense no es
exclusivo del estado Lara, como mal podrá creerse. El folklorista Luis Felipe
Ramón y Rivera nos dice que es una especie musical del género bailable y lo
clasifica como “la segunda de las piezas con las que se baila el joropo.” La
diversidad de Golpes en Venezuela es muy grande. Este investigador tachirense
lo explica por la naturaleza bailable, pero también porque “los músicos y
cantores los designan con nombres propios que una veces entresacan del
estribillo, otras, de una de las coplas, otras responden simplemente al
capricho popular o a homenaje a mujeres, recordación de hechos y cosas, etc.”
Esto explica, por ejemplo, Golpes como “La Mala Rucia”, “La Perica”, “El
Papelón”, “La Chiricoca”, “Amalia Rosa”, cuyo autor es El Negro Tino Carrasco, “El Camaleón”, “Los Barbanches”.
Agrega Ramón y
Rivera que “existe en el Golpe un conjunto de piezas que deben
ser ejecutadas dentro de una sucesión de armonía características. Algunas, como
La Chipola, son bimodales, y todas tienen una armonía con modulaciones breves y
tonalidades vecinas. Los cantores conocen patrones melódicos y cadenciales
fijos para cada una de las piezas, y sobre dichos patrones improvisan.”
Los instrumentos cantantes
para la ejecución del Golpe, según la zona de Venezuela, son el arpa andaluza,
la bandola llanera, la bandolina (con la que se distinguió de forma excepcional
El Negro Tino Carrasco), como instrumentos acompañantes el Cuatro, las maracas,
el tiple, la guitarra y la tambora. Como regla general se acepta que la voz
humana es el principal instrumento y que el arpa, la bandola o la bandolina
ayuden “haciendo contracantos.”
Estructuralmente, el Golpe
constituye una melodía muy sencilla, “de ocho a dieciséis compases, la cual se
repite con mínimas variante o sin ellas.
En el Golpe Larense o
Golpe Tocuyano—forma del joropo arraigado en Lara y en los pueblos vecinos del
estado Yaracuy, Trujillo y Portuguesa--,además del uso del estribillo, es el
único en Venezuela que se canta a dos voces, dúo del que Ramón y Rivera escribe
que además de ser “en su mayor parte en terceras paralelas, es común sobre todo
en los estribillos, pero pueden aparecer también en las
estrofas iniciales correspondientes musicalmente a la primera—o primera y
segunda—parte melódica”, con una armonía que como en la mayoría de los golpes
se reduce a un circulo de Tónica—Subdominante—Dominante—Tónica, “empleándose un
compás de tres tiempos para cada acorde, menos para el de la dominante que
lleva siempre dos”. Un ejemplo bien conocido del golpe larense es “La
chiricoca”.
Los folkloristas
larenses José Nemesio Godoy y Martín Díaz Peraza apuntan que el golpe en el
estado Lara es un canto al compás del vals, menos movido que el joropo, pero
más ligero que el vals. Los cantores van entonando los cuartetos a dos
voces—primera y tercera—y al terminar cantan el estribillo, de acuerdo con el
nombre de la pieza, que es coreado por el conjunto.
Los instrumentos usados
por el conjunto son: el cuatro, el cinco, el tambor colgante, y las maracas. El
baile del golpe es muy diferente al del joropo: el hombre siempre hace gracias
a la pareja, con las manos en continuo movimiento. En ocasiones se descubre
para ponerle el sombrero a la dama y con los pies hace figuras y zapateos. Para
más lucimiento, cuando los cantores entonan algunos versos a las parejas, ellos se acercan a éstos y dan
un saludo de cortesía.
Otras
formas del Golpe en Venezuela:
En Guayana se conoce como Golpe o joropo con estribillo, del que la
pieza “El Papelón” es muy conocido ejemplo. Es prácticamente característico del
oriente venezolano. La melodía es fija y el estribillo improvisado. Otro Golpe
oriental es el Golpe de Arpa, que son los golpes llaneros interpretados en los
estados Anzoátegui y Monagas. Como todo Golpe también improvisa sobre la base
de repercusiones, las cuales están destinadas específicamente para el baile.
Escenario distinto son
los Valles del Tuy en los estados Aragua, Carabobo y Guárico, donde tenemos el joropo central o Golpe Tuyero.
En el baile las parejas van muy unidas. Son los descendientes de los negros
quienes aprendieron a tocar el arpa en este valle y no los indios, como sucedió
en el llano. Los instrumentos empleados son el arpa y las maracas y el “buche”
o voz. No emplea el Cuatro.
El
Golpe tocuyano y el Golpe curarigüeño
Ambos golpes son
derivados del Tamunangue o Sones de Negro que tuvieron origen en El Tocuyo de
los siglos XVII y XVIII. Existen algunas diferencias entre el Golpe de la “Ciudad
Madre de Venezuela”, El Tocuyo, y el Golpe curarigüeño, nos dice Juan José
Colmenárez. El Golpe tocuyano se ajusta un poco más a la métrica musical, es
más lineal. El Golpe curaricüeño es más caprichoso, comienza lento y va
apurando a manera que se va desarrollando el argumento. Y termina de igual
manera, muy a capricho, un instrumento primero que otro, como queriendo dar la
“despedida”. El que se interpreta en la tierra de don Pío Alvarado es más lento
y guarda cierta semejanza al Golpe de los caseríos morandinos de Los Boros. Su
rasgueo o golpe de mano es distinto, así como también las voces y las letras.
El Golpe tocuyano es ágil y vivaz,
rítmicamente rápido. El Golpe tocuyano más antiguo lleva por nombre La flor del
cacao.
Este ritmo de fuerte
carga negroide fue rechazado por las capas sociales instruidas, pues era
interpretado por el pueblo analfabeta,
los descendientes de los negros esclavos que hacían trabajos agotadores en los
cañamelares ubicados entre Curarigua y El Tocuyo.
Una
síntesis biográfica de El Negro
Celestino Tino Carrasco
Antes de referirnos a
la durísima y a la vez simpática vida del cantautor caroreño, larense y
venezolano, veamos algunas expresiones del historiador de la cultura Mariano
Picón Salas sobre nuestro personaje. El extraordinario historiador y ensayista
merideño, quien se convirtió junto a su
esposa, doña Beatriz, en el padre adoptivo de El Negro Tino escribió que “Tino
improvisaba las más intencionadas coplas. Darle al Negro Tino un pie forzado y
ya lo estará desarrollando y devolviéndolo como una gallarda serpentina. Dice
Picón salas que en la árida y recia Carora tiene El Negro Tino el prestigio y
la solidez de una simpática institución. En su cédula electoral se llama
Celestino Carrasco, pero con el cuatro y la bandolina en la mano y ya en trance
de improvisar, nadie lo nombra sino El Negro Tino.
Mariano Picón Salas escribió: “Es Tino parte
de una inmensa tradición rapsódica venezolana que remonta a las viejas
canciones coloniales, a los cantares de gesta de la Independencia y la
Federación y a todas las peripecias contemporáneas que pule y elabora su
inventiva de artista, se pone al hablar con su garganta”. “En su Corrido de las Cien mujeres, agrega Don
Mariano, que por la fluencia de la versificación y la agilidad de los
retruécanos parece la obra de un Lope de Vega selvático y mestizo que no
tuviera otro maestro que la más alegre y desenfadada Naturaleza… Es en la
invención de nuestra música popular, el
curioso e inspirado equivalente de Feliciano Carvallo en nuestra pintura”.
Obras maestras suyas
son: “El Corrido de El Tocuyo”, “Fuego en la Pelea”, “Historia de Juan Bimba”,
y sobre todo, su Corrido de las Cien Mujeres. En 1985 salió a la calle el disco
larga duración o LP de José Luis Rodríguez El
Puma, contentivo de la pieza Amalia Rosa. El popular cantante declaró que
las ganancias de esta pieza serían destinadas a la viuda del compositor, Juana
Bastidas de Carrasco y que él proseguiría con sus grabaciones de versiones
folklóricas, con la intención de rescatarlas.
Al Negro Tino se le
conoce también como “El Roble Caroreño”. Nació como ya dijimos, el 6 de abril
de 1901 en la antigua ciudad de Carora, Estado Lara y falleció en Barquisimeto el
8 de febrero de 1975. En el aniversario de su muerte, las emisoras radiales del
estado Lara emiten sus hermosas y populares canciones, entre las que se cuentan
“Golpe Tocuyano”, “La Guerra de los Vargas”, “Amalia Rosa”, entre otras 150
piezas compuestas por este genio popular venezolano, según refiere su sobrina,
la investigadora Violeta Castillo.
La profesora en
castellano y literatura Violeta Castillo, nos refiere que su tío fue hijo de
Quintina Riera y Alejandro Carrasco. Fue
el mayor de ocho hermanos: Esteban Torrealba, Fortunato, Alejandrito,
Ramón, Amelia, Margarita y Carmela. Sus hermanas Amelia, Margarita y Carmela se
destacaron como artistas de teatro y comedia y como tal se presentaron en
muchas ocasiones en cines de Barquisimeto y Carora.
Comenzó a los ocho años
a afinar la bandolina, tratando de improvisar de todo y con mucha humildad se
inspiró no solamente en la naturaleza y en el amor, sino también en las injusticias
sociales. En este sentido es el precursor de la llamada trova social o canción
de protesta e Venezuela y Latinoamérica, lo que es justo resaltar, y que en Latinoamérica tiene como exponentes connotados a
Facundo Cabral, Atahualpa Yupanqui, Alberto Cortez, Mercedes Sosa, Violeta
Parra, Víctor Jara, Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa, Carlos Mejías Godoy,
Pablo Milanés, Chico Buarque, Carlos Puebla, Silvio Rodríguez, Piero, Rubén
Blades, Soledad Bravo, Gloria Martín, Alí Primera, el catalán Joan Manuel
Serrat, entre otros.
¿De dónde
le viene a este inspirado cantor popular ese genuino y sin igual sentido de
protesta y por la justicia social? En 1921 sufrió un hecho dolorosísimo El Negro
Tino siendo muy joven. Sucedió que su padre, Alejandro Carrasco, era alguacil
carcelero de Carora y se le comisionó trasladar un reo de alta peligrosidad a
la cárcel de Las Tres Torres de Barquisimeto, y se hizo acompañar de Tino.
Durante el trayecto a lomo de bestias, el delincuente logró darse a la fuga. El
brutal y despiadado gobierno gomecista al enterarse de aquello pidió a
Alejandro entregase a su hijo para que cumpliera la condena que le tocaba al
criminal escapado. Tras las rejas permaneció nueve años el joven caroreño
cumpliendo tan injusta sentencia. En la cárcel retomó sus estudios e incluso
aspiró a graduarse de sargento técnico, sin abandonar la composición de
canciones populares y de protesta ante la retrógrada dictadura del general Juan
Vicente Gómez.
Durante los
años de la Gran Depresión que sufre el capitalismo, en 1929, sale finalmente
liberado de prisión gracias a las diligencias adelantadas por su padre y otros
familiares. Regresa a Carora donde conoce a Juana Paula Bastidas, con quien contrae
matrimonio y de esta unión nacerán nueve hijos: Ricardo, Pablo, Alejandro,
Aura, Marina, Héctor, Carmen, Gloria, Rosa, y Blanca.
Es de
destacar que gran parte de la obra poético musical de Tino Carrasco se
desarrolla durante la cruel y bárbara
dictadura del general Juan Vicente Gómez, el breve periodo democrático de 1936
a 1948, la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez entre 1948 y 1958, y
finalmente el periodo de la llamada cuarta republica, es decir desde 1958 hasta
1975, año del fallecimiento del rapsoda caroreño.
A partir de
1939 el Negro Tino se abre camino en las actividades culturales de su Barrio
Nuevo, en Carora. Recorre sus calles acompañado de extraordinarios músicos
barrionovenses, tales como Ángel Álvarez, el Chingo Álvarez, Candelario Leal, “Vale
Cayayo”, Fernando Riera, “Nando Riera”, el destacado guitarrista Rodrigo Riera
y el no menos famoso Alirio Díaz. Las serenatas y la bohemia fueron
consolidando su prestigio como cantor popular.
Poco a poco
su imagen se crecía, por lo que se vio impulsado a viajar por los estados
Zulia, Trujillo, Falcón, Portuguesa. En 1952 triunfa en Caracas al hacer
presentaciones radiales, la prensa y la televisión, estimulado, como ya se dijo,
por el eminente escritor Mariano Picón Salas y su esposa doña Beatriz, quienes
lo conocieron a través de la amistad de El Negro Tino con el historiador
caroreño Dr. Ambrosio Perera. De tal manera logra contratos para hacer sus
primeras grabaciones en discos de acetato.
Los
titulares como “El Negro Tino triunfa en Caracas” no se hicieron esperar en los
diarios El Nacional de Miguel Otero Silva, y El Universal, entre otros. A raíz
de esta promoción organizó con sus hijos, Héctor y Ricardo, un grupo musical
llamado “Conjunto Morere”. Desde este momento su figura cobró dimensión
nacional.
En 1953 su
hijo “Pablo de Lara” hizo su aparición melódica y fue bautizado como “Benjamín
de los Tenores”. A través de su hijo incursionó Tino en la televisión en la
década de 1960 en el famoso Show de Reny Ottolina y de igual manera en el
programa Sábado Espectacular de Amador Bendayán.
Llamado por
su tierra, vuelve Tino a Carora en 1962 e inicia giras acompañado del Conjunto
Morere por Cuicas, Chejendé, Motatán, Jabón, San Pedro, localidades de los
Andes trujillanos y larenses.
Desde 1967
comienza a enfermar gravemente afectado por una afección laríngea. Su familia
lo traslada urgentemente al Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto,
donde es atendido por su compadre, el Dr. Pedro Adrián Santeliz, quien tras
delicada operación quirúrgica le coloca un traqueótomo para que el cantante
pueda volver a hablar. Privado de su magnifica voz sin embargo comenzó a
componer música instrumental, tales como “Retorno a Carora”, El Trovador del
Morere, Tristeza en el Alma, Mi Regreso a Lara, A Orillas del Turbio, Las
curvas de San Pablo, El Revoltoso, Yo, El Negro Tino, entre otras.
Sus postreros
años trascurren en la ciudad de Barquisimeto. En 1974 se presenta por última
vez en sábado Sensacional, programa conducido por Amador Bendayán.
Un
año después, el ocho de febrero de 1975, fallece El Negro Tino en el Hospital
Antonio María Pineda, rodeado de sus familiares y amigos, este singular
personaje de nuestra cultura popular que contó entre sus admiradores y amigos a
ese gran descubridor de talentos que fue Cecilio “Chío” Zubillaga Perera, Isaías
Ávila, Pedro Franco, el constitucionalista Ambrosio Oropeza, el compositor y
cantante Antonio Heredia, el compositor Juan Ramón Barrios, el director de la Orquesta Mavare Juancho
Lucena, Gerardo Brito, la cantante lírica Bertica Medina, Félix Morón, los
guitarristas caroreños universales Alirio
Díaz y Rodrigo Riera, Pedro Sánchez Rodríguez, el historiador Francisco
Cañizález Verde, el humorista José Díaz “Joselo”, la cantante Adilia Castillo,
quien hizo nacionalmente conocido el golpe compuesto por Tino Carrasco y que
comienza con : Ah mundo Barquisimeto, los animadores de la televisión Amador
Bendayán y Renny Ottolina, el “tenor favorito de Venezuela” Alfredo Sadel, el
cantante Mario Suárez y el rescatador de la tonada, el inmortal Simón Díaz,
entre otros.
La bandolina de El Negro Tino Carrasco
El
instrumento musical con el cual El Negro Tino se acompañó fue la bandolina
napolitana o mandolín. Es un cordófono de cuatro cuerdas dobles de afinación
sol, re, la, mi, que tiene su origen en
la guitarra árabe y sus derivados, el laúd, el cistro o la cítola. Este último
proliferó en el siglo XV y dio origen en múltiples instrumentos en diversas
culturas, tales como el banjo estadounidense, el ukulele, la balalaika rusa, el
bouzouki sueco, el Cuatro nuestro y la bandolina. Es el instrumento de la
música popular en muchos países: Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Brasil,
Ecuador y Venezuela.
A
principios del siglo XX el bandolín comienza a desplazar a la bandola, y se instala
en el gusto del mundo campesino venezolano. Con el bandolín se puede tocar todo
tipo de música: valses, golpes y estribillos, merengues, polos, jotas,
malagueñas, música más o menos moderna como la guacharaca, pasodobles y otros. También
música para velorios, como galerón, fulías, punto y sus variantes, además de
acompañar aguinaldos y diversiones.
De modo
pues que fue con este versátil instrumento con el cual Tino desarrolló su
enorme inventiva poética y musical. Sombrero de pajilla, paltó a cuadros y
bandolina en mano daban a El Negro Tino un aire de teatralidad, de comedia
callejera y de bohemia heteróclito y singular.
Intérpretes de
las composiciones de El Negro Tino Carrasco
Amalia Rosa por el mundo
Podemos
afirmar rotundamente que la música de este rapsoda y poeta caroreño le ha dado
la vuelta al mundo. Es música global, diríamos hoy. Sus intérpretes van de uno
a otro continente. En Japón La
Estudiantina Komaba Concet, Europa La
Tuna Universitaria de España, Islas Canarias Los Sabandeños, Chile grupo Illapu interpreta Amalia Rosa,
Quipunto Contrateto, Los Machucambos, Ay Caramba, Quinteto Contrapunto, Jesús
Sevillano, los solistas David Salaz, José Luis Rodríguez “El Puma”, Grupo
Musical venezolano El Pacto, el carachense Catire Víctor Durán, el cuatrista caroreño “Chemiguel”
Dorantes, la Orquesta de Cuerdas Cuatros y más Cuatros de Amado López, Adilia
Castillo, Lilia Vera, Niños Cantores de Lara, Serenata Guayanesa, Cecilia Todd, la
centenaria Orquesta Pequeña Mavare, la
orquesta del maestro Billo Frómeta, Orquesta
Los Melódicos de Renato Capriles, El Pollo Brito, Lila Morillo, Simón Díaz, el
cantante español Julio Iglesias, el tenor hispanomexicano Plácido Domingo, Mario
Suárez, Magdalena Sánchez, Pablo Canela, El Dueto Criollísimo de Maracaibo,
Golperos de El Tocuyo, La Negrita Cariñosa Edith Salcedo quien lo interpretó en
japonés, Rosalinda García, Benito Quiroz, Frank Sangronis, Voces de Lara, Los
Guarandinos, Lara en Golpes, el Grupo Unicornio, quien gana el Primer Festival Internacional
de la OTI con la pieza La guerra de los Vargas, y muchos más…
En su
ciudad y municipio natal ha sido armonizado e interpretado por el Maestro de la
guitarra Alirio Díaz, así como por el Grupo Brecha, Sinfónica de Venezuela
dirigida por el Maestro Felipe Izcaray, Los Hermanos Gómez, Orfeón Universitario de la Unexpo, dirigido
por José Gregorio Carmona, Antonio Celeste, Alberto González “Beto El Chueco”,
Duney Madrid, Banda Municipal Juancho Querales, grupos Kurura y Diapasón,
Orfeón Carora, fundado por Juan Martínez Herrera, Golperos de la Unexpo de Carora,
su hijo Pablo de Lara, Tico Páez, Alexis Riera “El Cantor de la Esperanza”,
Julio César Carrasco y su Espectáculo Canaima, Ramón Ramos, el Dúo Amistad de
Campanero, Los Trovadores Caroreños, Coro de la Escuela de Música Juancho
Querales, Evaristo González “El Zamurito”, Los Golperos de Don Pío, entre
otros.
Sirva pues
este florilegio, incompleto sin duda, de intérpretes académicos y populares de
las composiciones del rapsoda caroreño, para darnos cuenta cabal de sus
gigantescas dimensiones como creativo de lo popular venezolano que es El Negro
Tino.
Los Ejes Temáticos de las canciones de El Negro Tino Carrasco:
Violeta
Castillo organiza las distintas canciones de El Negro Tino en Ejes Temáticos. El primer eje será de orden
político-ideológico, donde ataca y critica las relaciones de poder y la
resistencia a tal poder: las dictaduras, los norteamericanos. Acá se destacan
composiciones como Juan Bimba, El Petróleo, El Alto Costo de la Vida, Los
Angelitos de Pedro Estrada, El Fosforo Nacional, Montilla, Los Cuatro Colores
del Continente Suramericano, La Guerra de los Vargas, El Samán, Tened Piedad de
Mí, El Pollito y El Triunfo de Fidel Castro en Cuba.
El segundo eje temático es el
gentilicio, el orgullo de ser habitante de un país: Venezuela. Es lo que se
llama la comunidad imaginada: la nación. En este eje destacamos la canción Los
Cuatro Colores del Continente Americano y también Los Gritos de Chapita.
Otro eje temático es el amor, el
fuego y la pasión de un sentimiento que garantiza y le da sentido a la
existencia humana. Vinculado a este eje temático se encuentra la mujer como
otro eje temático. En este eje se destacan Amalia Rosa y Las Cien Mujeres, La
Negra, Soñar Despierto, Regálame un Beso, Despierta y Suspirar.
La autora
escoge 27 textos poéticos de El Negro Tino de los 150 que conforman su
repertorio y que tuvo el excepcional trabajo de rescatarlos de los archivos de
la Sociedad Venezolana de Autores y Compositores en la ciudad de Caracas.
Veámoslos seguidamente:
Las Canciones de El Negro Tino Carrasco
Canción Nº 1:
Juan Bimba. Corrido.
Juan bimba no
pide mucho
porque su alma
no es avara
Con un pedazo de
tierra
que le regaló la
patria
Y a través de su
conuco
hará su rancho
de paja
Temeroso y
convencido
de ver su vida
burlada
Muy poco es lo
que ambiciona
para aliviar su
desgracia
Pero Juan Bimba
no quiere
que le den la
tierra fiada
Porque con tanta
miseria
tal vez no podrá
pagarla
Y su experiencia
le dice
que cuando el
invierno tarda
Muchas veces la semilla
se siembra pero
no talla
Y en los años
sin cosecha
su existencia es
más amarga
Juan Bimba que
nunca ha sido dueño
de hacienda y de
casa
Porque siempre
está dispuesto
a morirse por la
patria
Porque solo
tiene angustia
quien dignamente
trabaja
Defensor de la
llanura
lo mismo que la
montaña
Si alguna vez en
la vida
si es que la
justicia ampara
Su palabra nunca
oída
debe ser
escuchada
Si le niegan sus
derechos
no existe la
democracia
Y morirán de
tristeza
los empeños de
su alma
Pero bien sabe
Juan Bimba
que no es
culpable la patria.
Comentario: Juan Bimba es el nombre
que se le da al pueblo humilde en Venezuela. Se le presenta con pantalón
enrollado, franela, sombrero de cogollo y alpargatas. Es un campesino pobre y
sin tierras para sembrar, que fue popularizado por el gran poeta cumanés Andrés
Eloy Blanco. Su figura apareció en la propaganda del partido Acción
Democrática, quien prontamente lo desechó. Hoy está casi desaparecido Juan
Bimba del imaginario venezolano.
Canción Nº 2: El
Petróleo.
Cuando los
americanos
empezaron a
venir
Sólo se oía
decir
qué bien están
los zulianos
Pero llegaron
corianos,
negros y
margariteños
Vinieron los
guaireños,
más atrás los
emigrados
No vinieron los
rayados,
porque no
hicieron empeño
Ver aquella
inmigración
atravesar noche
y día
Buscando las
compañías
daba
desesperación
Pero tenían
razón
pues venían a
buscar
A llevarse el
capital
que emplea el
americano
De ver que
ningún zuliano
lo sabía
aprovechar
Pa’ acabarlos de
arruinar
nos mandaron las
victrolas
El aumento de
salarios
y que hagan
bajar los precios
Quién se iba a
imaginar
que vinieran
hidroaviones
Automóviles,
camiones
y teléfonos sin
hilo
Y cosas por el
estilo
que inventan
esos ladrones
Las mujeres no
querían
sino eran
americanos
Diariamente los
veían
con el volante
en la mano
Mientras el
pobre zuliano
por interés de
comprar
A sus hijos un
hogar
trabajaba, noche
y día
Tierra para los
campesinos
porque ellos son
muy sinceros.
Comentario: esta composición es
una de la de más marcado carácter antiimperialista de El Negro Tino. Relata la
llegada de las compañías petroleras de los Estados Unidos al Lago de Maracaibo,
estado Zulia con el fin de llevarse nuestro petróleo casi regalado. Con los
norteamericanos llegó a Venezuela el “modo de vida americano”, los aparatos
eléctricos y los automóviles. No vacila nuestro cantautor de calificarlos de
ladrones.
Canción Nº 3: El
Alto Costo de la Vida.
Con el permiso
señores
oigan esta
relación
El alto costo de
la vida
existe en
nuestra nación
A dos cincuenta
caraotas,
dos bolos un
papelón
La manteca por
las nubes,
el café por el
olor
Diez bolos el
kilo de marrano,
donde hay tanta
producción
Para este año
sesenta
debemos estar
contentos
De tener un
presidente,
cumpla sus
ofrecimientos
Que esté llena
la barriga
y ese corazón
contento
Para que sirva
de ejemplo
a muchísimos
tiranos
Con la gran
reforma agraria
para los
venezolanos
Se le pide al
presidente
y a la cámara de
comercio
El aumento de
salarios
y que hagan
bajar los precios
No crean que soy
tan necio
y yo le pido
primero
Trabajo para los
obreros
y miles de
familias
Con muchísimas
viviendas
con agua, luz y
bien construidas
Por tanto
rinconcito
que existe en mi
Venezuela
Disciplina para
el pueblo
con muchísimas
escuelas
Si se quieren
carreteras
y caminos
vecinales
Para que seamos
iguales
desde el trece
de febrero.
Dándole a las
compañías
más alas para
volar.
Comentario: a principios de la
década de 1960 había una gran expectativa por el gobierno del presidente Rómulo
Betancourt, quien entonces iba a firmar el Decreto de la muy ansiada Reforma
Agraria, instrumento jurídico con el que
se proponía dar la tierra a los campesinos quitándosela a los latifundistas. A
pesar del alto costo de la vida, El Negro Tino pone sus esperanzas en
Betancourt y su gobierno.
Canción Nº 4:
Los Angelitos de Pedro Estrada.
Este año va a
estar bien malo
para los
venezolanos
Quieren acabar
con nosotros
dejar puros
italianos
Miren que par de
tiranos
con toda su
camarilla
Iban a usar la
estampilla
con el retrato
del tirano
Y qué será de
nosotros
si Dios no mete
la mano
El veintidós
preparaban la enredada
por agarrar a
Pedro Estrada
Una revolución
planeada
por la Junta
Militar
Para poder
derrocar
a este gobierno
tirano
Que viva este
Bravo Pueblo
y todos los
venezolanos
Dios se lo pague
a la Junta
y a todos los
estudiantes
Que nos quitaron
el yugo
de esta pila de
adulantes
Y fueron todos
cantantes
por derrocar al
gobierno
Todos lo
hicieron bien bueno
y Venezuela dio
un giro
Que vivan los
estudiantes
y que mueran los
esbirros
En Carora se
encontraba
un tal Capitán
Chacón
Que tenía una
policía
más fuerte que
la nación
Era más peor que
Perón
y los tenía
engañados
Muchos estaban
en lista
y muchísimos
fichados
Para sacarlos
del pueblo
y por mal
recomendados
Carora que ha
sido muy grande
y muy
revolucionaria
Había una pila
de esbirros
devengaban un
salario
Mire cómo se
completa
la pasada
tiranía
Una policía
secreta
que tenía el
capitán
De acuerdo con Pedro
Estrada
y Vallenilla
Lanz.
Comentario: esta canción fue
compuesta por El Negro Tino recién derrocada la dictadura del general Marcos
Pérez Jiménez en 1958. El título se refiere a los adulantes del director de la
temida policía política del régimen, la Seguridad Nacional, el feroz Pedro
Estrada. Este cruel y sanguinario represor fue el responsable de la muerte de
Alberto Carnevalli, Luis Hurtado Higuera, Antonio Pinto Salinas. El 10 de enero
de 1958 salió al exilio Estrada cuando los militares exigieron a Pérez Jiménez
destituirlo. El dictador huiría del país la noche del 23 de enero de 1958. En
la ciudad de Carora era jefe de la temida Seguridad Nacional el capitán Chacón,
conocido por su conducta represiva.
Canción Nº 5: El
Fósforo Nacional.
Tanto como
trabajó
Bolívar por la
Libertad
A su patria
natural
y de nada le
sirvió
Porque después
que él murió
sus leyes no se
cruzaron
Los verdugos
regresaron
existió la
tiranía
La injusticia,
la anarquía
cuando los Gómez
mandaron
Pero al fin
murió el tirano
que esclavizó a
Venezuela
Ya mandó López
Contreras
que prometió ser
mejor
Pero veo
alrededor
varios viejos
magistrados
Deben ser
despatriados
de este nuevo
presidente
Y si López no es
consciente
también será
despatriado
Cuando Gómez se
sentó
en tan delicada
silla
Entre la Casa
Amarilla
todo el palacio
tembló
El mundo se
oscureció
en mirar que un
animal
Se sentaba a
esclavizar
al pueblo
venezolano
Y consecuente
tirano
sin lectura y
criminal
Todo aquel que
haya mandado
con Gómez en
Venezuela
Tiene escrita
una novela
de crímenes y no
ha pagado
Habló con los
magistrados
que hoy mandan
en la nación
Que cambien de
corazón
sobre el cuerpo
familiar
Y así podrá
progresar
de nuevo la
población
Si Bolívar
existiera
no venderían su
retrato
Tan mísero y tan
barato
como si fuera
cualquiera
Al verlo en la
fosforera
un hombre de
tanta fama
Todo el mundo lo
proclama
venderlo por un
cuartillo
Y si alguien lo
reclama
muere preso en
un castillo
Hasta yo mismo
discierno
que fue un
hombre de nobleza
Y ha convenido
el gobierno
ponerlo en esa
bajeza
Y nos cayó de
sorpresa
al verlo en la
fosforera
Un hombre como
cualquiera
después nos
libertó
Como hijo
defiendo yo
aunque por la
patria muera
Esas son las
instrucciones
que el gobierno
nos ha dado
Después de haber
libertado
Bolívar cinco
naciones
Esas
consideraciones
a un padre no se
las demos
Porque nosotros
podemos
sin la mayor
novedad
Hay que dar la libertad
sin gratitud no
tenemos
Él fundó la
Independencia
y la amaba con
fervor
Por la Santa
Providencia
llegó a ser
Libertador
A la patria dio
su amor
y así le van a
pagar
Si llega a
resucitar
y se encuentra
en las cajitas
Ve que es un
propagandista
del fosforo
nacional
Comentario: se trata de una
canción de las más largas y que toca los más variados aspectos de las 150
piezas compuestas por El Negro Tino. Es posible que haya sido compuesta a
finales del gobierno lopecista y comienzos del gobierno del presidente Medina
Angarita. Se lamenta que en el gobierno de López Contreras siguieran mandando
elementos que fueron altos funcionarios del gomecismo, oprobioso régimen
dictatorial que lo mantuvo encarcelado injustamente en la prisión de Las Tras
Torres de Barquisimeto desde 1920 hasta 1929. Pero lo que le provoca mayor
indignación es el hecho de que en las cajitas de fósforos o de cerillas hayan
colocado el rostro de Simón Bolívar. Con este reclamo se observa el profundo
bolivarianismo de El Negro Tino.
Canción Nº 6:
Montilla.
Vengo a cantar
este golpe
que un amigo me
mandó
Pa´ que mañana o
pasa’o
hagan lo mismo
que yo
Ahí viene
Montilla
a dar la pelea
Y viene diciendo
morena la cosa
está fea
Él armó su gente
con la
artillería
Y prendió los
fuegos
morena de la
vida mía
Al estado en que
llegó Montilla
, al estado en
que ha llega`o
Un hombre tan
valeroso
y a Montilla lo
han mata`o
Dicen que
Montilla viene,
dicen que
Montilla va
Y yo digo que
eso es mentira
Porque yo vengo
de allá.
Comentario: es una de las breves
canciones de El Negro Tino. Puede que se trate Montilla de un personaje de su
invención, una especie de líder de las montoneras de nuestro turbulento siglo
XIX, o de algún alzado contra el gobierno dictatorial de Juan Vicente Gómez. Su
ritmo es demasiado pegajoso, lo que explica su notorio éxito popular de este
Golpe.
Canción Nº 7: La
Guerra de los Vargas.
Que la guerra de
los Vargas
en la montaña
empezó
Por una vaquita
flaca
que Morillo les
mató
Eso dijo
Robertico
cuando iba
pasando el río
Ahora es que van
a saber
que los Vargas
tienen brío
Tiro, tiro,
tiro, tiro, tiro yo
Que la guerra de
los Vargas
en la montaña
empezó
Eso dijo
Robertico
cuando iba
cruzando el puente
Ahora es que van
a saber
que los Vargas
son valientes
Fuego, fuego
Robertico
le dice Pedro a
la cuadra
Ahora es que van
a saber
quienes son los
hermanos Vargas
Cuando la
vaquita flaca
fue llevada al
asador
Todos los
hermanos Vargas
se guiaron por
el olor
Juan le dijo
Robertico
fuego, fuego a
la descarga
Para que sepa
Morillo
quienes son los
hermanos Vargas
Cuando los
hermanos Vargas
dispararon el
cañón
Usó Morillo sus
lanzas
llenas de
revolución
Y antes de que a
la vaca flaca
le comieran
hasta los huesos
De correr tanto
proceso
le bajaron el
salón.
Comentario: ha sido esta pieza de
un enorme éxito. Rememora una especie de guerra entre familias en la Venezuela
campesina y rural, que tuvo un insólito comienzo con el robo de una vaca flaca,
lo cual revela lo levantisco e indómito que ha sido el pueblo venezolano, el
que puede incluso llegar a derramar sangre por un asunto baladí y trivial.
Canción Nº 8:
Los Cuatro Colores del Continente Sudamericano.
Cuentan que en
Jerusalén
vivió mucha
gente fina
Caifás era flor
de harina
como Pilatos
también
Herodes cien por
cien,
albino que el
centurión
Longino color
marrón
y Magdalena
catira
Por eso si bien
se mira
negro no hubo en
la pasión
Colón con su carabela
se fue y después
ató cabos
Plumas y
taparrabos
solo encontró en
Venezuela
Indios color de
canela
que hablaban en
lengua limpia
Hasta aquel
glorioso día
en que arribó el
Almirante
Vino después al
instante,
indio no se
conocía
El gran Padre de
Las Casas
por aliviar a
nativos
Compró y trajo
como chivos,
negros con pelo
de pasa
No eran los
grandes escasos
en darle impulso
a la cría
Hasta aquel
fecundo día
se hizo cruce
extraordinario
Pero en tiempo
del calvario
mulatos no los
había
Porque entonces
los mantuanos
a Dios solo para
ellos
Lo agarran por
los cabellos
y sin soltarlo
sus manos
Déjense de rezar
vanos
y de tanta
pretensión
Hagan más bien
constricción
pues según
tenemos visto
Cuando mataron a
Cristo
de blancos fue
la función.
Comentario: se trata de una de
las composiciones de mayor sentido histórico y de defensa de las etnias
subalternas o vasallas. Negros, indios y mulatos no fueron los responsables de
la muerte de Jesucristo, pues tal crimen lo cometieron los blancos o
caucásicos, quienes a pesar de tan horrendo asesinato se apropiaron de la fe
que encarna el hijo de Dios colocándola a favor de sus mezquinos intereses.
Canción Nº 9: Los
Gritos de Chapita.
Pues Chapita
está temblando
y Nicaragua al
caer
Paraguay se da
la mano,
los tres por
obtener el poder
Si esto llega a
suceder
el pueblo tiene
razón
Son tres pueblos
oprimidos
bajo el yugo y
la opresión
Hay que matar a
estos tres pulpos
y nunca tendrán
perdón
Costa Rica es el
baluarte
de bellísimas
mujeres,
allí nació el
gran demócrata
el Dr. José
Figueres
Él nunca se
refiere
a los gritos de
Chapita
Un perro que
ladra y grita
con sus insultos
a Cuba
Hay que borrarlo
del mapa
y a su amarga
dictadura
Si es Chapita el
sanguinario,
sus torturas
horrorosas
Hay que llevarlo
a la horca
revuelto con los
Somoza
Como matar
cualquier cosa
que no tiene
importancia
Y así cualquiera
se lanza
con la hoz y el
martillo
Nos trata de
comunistas
el perro de
Santo Domingo
Venezuela ha
sido fiel
y de gente
liberal
Que ha habido
dictaduras
nadie lo puede
negar
Como aquel
pueblo de Cuba
que se acaba de
liberar
Tendremos que ir
a pelear
por ver estos
pueblos libres
Se acaba con los
Somoza
y el monstruo
del Caribe
El pueblo es el
responsable
de apoyar estos
verdugos
Que se unan a
los rebeldes
pa` que se
quiten el yugo
Como el general
Tarugo
se echaba de
gente fina
Con las juntas
clandestinas
lo sacaron del
país
Que se avispe el
Paraguay
y los negritos
de Haití.
Comentario: se trata de una canción
en la cual Tino Carrasco ataca las odiosas dictaduras del continente, en
especial a la que sufría República Dominicana con Rafael Leonidas Trujillo,
conocido como Chapita, quizás el mas malvado de todos. Es una pieza profética,
pues hoy en día fueron barridas del escenario histórico las dictaduras de
Stroener en Paraguay, la de los Somoza en Nicaragua, y la de Baptista en Cuba
con el triunfo de Fidel Castro. Elogia al Doctor José Figueres, quien al
eliminar el ejército pudo establecer una sólida democracia sin el temor de
sufrir golpes de estado en Costa Rica, y prevé la caída del dictador Duvalier
en Haití. Todo lo cual se ha cumplido.
Canción Nº 10:
El Samán. Guasa.
Yo no voy a
Motatán
porque allá son
muy groseros
Si se me cae el
sombrero
ya lo cogen de
refrán
Samán era Samán,
Samán era Samán
Escucha como
repican
las campanas de
San juan
Las chiquitas
hacen lín
y las grandes
hacen lan
Lan, lan, lan
lan
y las grandes
hacen lan
Si yo tuviera
dinero
como piedras
tiene el río
Compraría a
Barquisimeto
y El Tocuyo
fuera mío
Samán era Samán,
Samán era Samán
Escucha como
repican
las campanas de
San Juan
Las chiquitas
hacen lín
y las grandes
hacen lan
Todo el que
tiene talento
sabe por donde
camina
Ninguno siente
la espina
sino el que la
lleva dentro
Era Samán,
Samán, era Samán
Escucha como
repican
las campanas de
San Juan
Las chiquitas
hacen lín
y las grandes
hacen lan
Lan, lan, lan,
lan
y las grandes
hacen lan.
Comentario: es una composición de
mucho ritmo y musicalidad, por lo que aún se le escucha en emisoras radiales
del país. Menciona a pueblos de Trujillo y Lara, estados donde hizo muchas
giras y presentaciones. San juan es el patrono de Carora, lugar de nacimiento
de El Negro Tino.
Canción Nº 11:
Tened piedad de mí. (Golpe)
Coro.
La, la, la la,
la,
la, la, la, la,
la
Tened, tened, tened,
tened piedad de mí
Que de la mano se me fue
la morena que yo vi
I
Me paro en las cuatro esquinas
diviso los cuatro vientos
No digo que soy doctor
conozco el medicamento
Yo me remonto a las nubes
a coge´ vientos colao´s
Traigo licencia de Dios
pa´ salvar un condenao´
III
Ah malhaya quien pudiera
hacer su casa en el aire
Para no hacer estorbo
ni hacerle perjuicio a nadie
Comentario: semejante a la composición anterior, es pieza de mucha
musicalidad y ritmo contagiosamente bailable.
Canción Nº 12: El Pollito.
Yo soy el moreno aquel
que si me preguntan digo
Yo soy el que hago el muerto
por coger zamuros vivos
Decile al pollito que venga pa´ca´
que suba al convento baje a la caña´
Con una risita con una risa´,
una carcajita cuá, cuá, cuá, cuá
Ah mundo cuando era mundo.
Ah llano cuando era llano
Cómo podrá un reloj,
girar un cuerpo humano
Aquí caigo, aquí no hay
quien la mano me dé
Cuando me ven desvalido
todos me dan con el pié.
Comentario: relata sus vivencias de negro ladino y
astuto, pero que cuando cae en desgracia nadie lo auxilia o ve por su
condición.
Canción Nº 13: El triunfo de Fidel Castro en Cuba.
Ya cayó otro dictador
de los que estaban en lista
Fue huyendo a Santo Domingo
un tal Fulgencio Baptista
El era un imperialista
y un avaro caudillo
Se fue a Ciudad Trujillo
no con buenas intenciones
Fue derrotado por Castro
y sus cuarenta ladrones
Ya cuba es un pueblo libre ahora
sí hay quien los recuerde
Fue liberado por Castro
y sus valientes rebeldes
Murieron muchas mujeres
en esa revolución
Ya está libre de opresión
y es un pueblo liberado
Por el Doctor Fidel Castro
que fue un hombre preparado
El Doctor Manuel Urrutia
se encargó de la presidencia
Por orden del Doctor Castro
dos hombres de inteligencia
Se selló la independencia
en aquel gran pueblo cubano
Derrotaron a los tiranos
hicieron la gran victoria
Esto pasará a la historia
de este gran líder cubano
Desde la Sierra Maestra
pues Castro salió triunfante
Andando de pueblo en pueblo
con todos sus ayudantes
Empujó y echó adelante
con el Doctor Ché Guevara
Se paró en Santa Clara
como un revolucionario
Ahí derrotó los tiranos
de Baptista el sanguinario
Castro se portó valiente
y se supo defender
Desde la Sierra Maestra
él conquistó el poder
No dio su brazo a torcer
porque amó la libertad
Pues él quiere la igualdad
porque Dios lo quiso así
Y le alumbró el pensamiento
como el gran José Martí.
Comentario: sin duda es uno de los textos más
políticos y comprometidos de El Negro Tino, pues alaba y enaltece el triunfo de
la revolución en Cuba de la mano de Fidel Castro y sus barbudos en enero de
1959.
Canción Nº 14: Soy un negrito.
Soy un negrito
medio carcachero
Si me das un beso
me muero ligero
Pero por supuesto
bien estacionao´
Tras, tres,tres,
tres, tres, tres,
bien estacionao´
Quiéreme morena
sin ningún cuida´o
Que yo soy aquel moreno
que tú has olvida´o
Ah malhaya quien pudiera
hacer su casa en el aire
Para no servir de estorbo
ni hacerle perjuicio a nadie.
Comentario: acá se revela el lado galante y
enamoradizo de El Negro Tino, así como el enorme cuidado y atención que ponía a las cosas del amor y el desamor.
Canción Nº 15: La Negra.
Si la negra me diera
un besito en el alma
Yo le diera a mi negra,
yo le diera una palma
Y me mira la negra, la negra,
la negra y me mira y se va
Y me pone la mano en el pecho
y me pone, me pone a pensar
Donde va mi negrita,
donde va pa´ los valles
A robar corazones
que me manda mi padre
Donde va mi negrita,
donde va pa´ la loma
A robar corazones
a la blanca paloma.
Comentario: es otra composición de tono amatorio del
cantautor caroreño y en donde exalta sin rubor el color oscuro de la piel de su
amante.
Canción Nº 17: Ñau Ñau.
En Apure vi a Rosita
y en el pueblo de Barinas bailamos
y en la calle me dijo
negrito mi negrita
Nos vamos, nos vamos,
nos vamos, nos vamos,
nos vamos, nos vamos
, nos vamos y nos fuimos
Sabroso en un vaso de agua
de la quebrá de Aguaviva
pero más sabrosos son
los besos de una catira
Si Margarita se va
y se va pa´ los baños
de Aguanegra
por qué no me convidáis
Ñau, ñau, ñau, ñau
el gato me rasguñó,
me fui por la calle arriba
el gato iba atrás de yo
Me subí en la cama e´ Juana
el gato también subió
eso sí que está bien bueno
porque hace tiempo que no.
Comentario: es la continuación de la poesía amatoria
de El Negro Tino. En esta pieza no distingue el color de la piel de las amadas,
pues le canta a la mujer rubia que entre nosotros se la llama coloquialmente
catira, con el mismo calor que a las mujeres negras.
Canción Nº 17: Soñar despierto. (Danza)
Cuando yo tranquilo
estaba sin pensar en tu cariño
Hiciste que te quisiera
y te quise con delirio
Y te seguiré queriendo
hasta después de la muerte
No creas que eso es mentira
que después también se quiere
Yo te quise con el alma
y el alma nunca se muere
Soñé que me había muerto
y vistes pasar mi entierro
Soñé que tú me querías,
que mentiras son los sueños
Soñé también vida mía soñé
que el Sol me alumbraba
Y por soñar imposibles
soñé que tú me querías
Negra es la noche y asusta,
negra es la tumba y espanta
Negros son tus ojos, negra,
que me robaron el alma
Negro es el aborrecer,
negro es no tener fortuna
Pero más negro es querer
sin esperanza ninguna
No creas que porque canto,
tengo el corazón alegre
Yo soy como el ruiseñor
que si no canta se muere
Unos cantan por cantar
y otros por alegría
Oye tú y comprenderás
cuál será la pena mía
Que canto por no llorar
cuál será la pena mía.
Comentarios: se trata de una de las composiciones más
filosóficas de El Negro Tino. La presencia del alma en una historia de amor es un
eco platónico y lo mismo debo decir de la búsqueda de la inmortalidad, nos dice
el mexicano Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura. Veamos cómo se expresa en
Tino Carrasco el dialogo con los muertos en su danza Soñar despierto: Yo te seguiré queriendo / hasta después de la
muerte, / no creas que eso es mentira / que después también se quiere…/ yo te
quise con el alma/ y el alma nunca se muere.
La muerte
tiene en la tradición occidental, dice el mexicano, una función capital:
despierta al amante extraviado en sus sueños. En el Negro Tino sueño y vigilia
se confunden y le dan sentido de muerte a la vida y sentido de vida a la
muerte: “Soñé que me había muerto / y viste pasar mi entierro / soñé que tú me
querías / que mentira son los sueños / soñé también, vida mía / soñé que el Sol
me alumbraba / y por soñar imposible / soñé que tú me querías… / Y por soñar
imposible / soñé que tú me querías.” La pasión amorosa, como se habrá notado, y su carácter simultáneamente real e irreal es
penetrante y finísima en el trovador caroreño. La historia de la poesía es,
pues, inseparable de la del amor.
Canción Nº 18:
El Morenito
Vengo a cantar
este golpe
que un amigo me
mandó
Pa´ que mañana o
pasado
hagan lo mismo
con yo
Porque soy
morenito
yo me voy a los
valles
A robar
corazones
que me manda mi
padre
Que me manda y
manda,
que me manda mi
padre
Los ojos de mi
morena
no son negros
son azules
Que se parecen
al cielo
cuando se
apartan las nubes
Yo no sé si así
sería,
yo no sé si así
será
Que el tigre
marca la huella
antes de dar la
pisá
Al gusto le
gusta el gusto
y al gusto le
gusto yo
Y al que no le
gusta el gusto
tampoco le gusto
yo.
Comentarios: es una de las más
reconocidas piezas de El Negro Tino. Ello se debe a su musicalidad y ritmo
sumamente contagioso. Es una melodía que está en los labios de los larenses
como tarareo.
Canción Nº 19:
Regálame un beso.
De mujeres no me
digas,
ay sí,
yo tuve cuatro
docenas
Y de las
cuarenta y ocho,
ay sí,
ninguna me salió
buena
Regálame un beso
morena del alma
Y en la revuelta
me dirás con
calma
Si el negro te
quiere
él te adorará,
si el negro te
cela
por algo será
La mujer que
usted le diga,
ay sí,
yo lo quiero
mucho a usted
Es porque la he
visto medio,
ay sí,
y quiere que se
lo dé.
Comentario: amor y celos, dos
elementos que no se separan en una relación entre parejas. El autor deja ver
una de sus facetas de hombre conquistador y mil amores, así como cierto dejo
despreciativo hacia las féminas.
Canción Nº 20:
El Chivúo.
Me llaman Julián
Pacheco
el barbero e´ La
Charneca
Soy el barbero
del día
aunque a usted
no le parezca
Yo pregunté por
un barbero
nadie me dijo
cuál era el bueno
Anda ligero
zambo barbero
con la navaja y
el peluquero
Queréis que te
afeite chivúo,
queréis que te
afeite barbón
Tengo la navaja
lista
pero me falta el
jabón
Aquí peinamos a
todos
desde el grande
hasta el chiquito
Hay pelucas pa´
los calvos
y moños pa´ los
pavitos
Y también para
las damas
su pintura para
el pelo
Maquillaje a las
arrugas
que les damos a
las viejas.
Comentario: es una deliciosa
pieza que explora en la vanidad femenina y masculina en el intento de parecer
bien a la vista y ante el implacable pasar de los años: el ultraje del tiempo.
Canción número
21: Golpe Tocuyano.
Ah mundo
Barquisimeto
dijo un
barquisimetano
Yo digo ah mundo
El Tocuyo,
porque soy
tocuyano
Regálame un
beso,
morena del alma
Adiós porque ya
me voy
quizás no vuelva
mañana
usté· está
enfermo,
usté· también
usté· come
chimó,
usté· también
usté· come
tabaco,
usté también
era que no me
acordaba
y de golpe me
acordé
Se fue la lapa
por la solapa
Pero esta noche
no se me escapa
Se fue el picure
comiendo acure
con las verduras
y los cambures
Se fue la
anguila
por las orillas
Con un trancazo
en las rabadillas
Del cachicamo yo
no digo ná·
porque la trampa
se la tengo armá·
Ese palo está
muy mal picao·,
ese palo quién
lo picaría
Yo soy el moreno
aquel
que canta la
despedida
Se me reventó la
prima,
se me reventó el
bordón
No se le
reviente un ojo
a tanto diablo
mirón.
Comentario: se trata de uno de
los golpes más conocidos del Negro Tino. Han pasado largos años y aun se oye
con insistencia en los medios radioeléctricos del país. Pareciera que el alma
campesina del larense se expresa con esta composición que no tiene de modo
alguno denuncia de opresión social.
Canción Nº 22. Amalia
Rosa.
De Maracaibo
salieron
dos palomitas
volando
A La Guaira
volverán
pero a Maracaibo
cuándo
Martía me dio
una cinta
y Rosa me la
quitó
Amalia peleó con
ella
porque Juana se
enojó
Ya se juntaron
las cuatro
que son las que
quiero yo
Amalia, Amalia,
Amalia,
Amalia, Amalia
Rosa
Esa es la que yo
más quiero
por ser la más
buena moza
Toma niña este
puñal
ábreme por un
costao·
Pa· que veas mi
corazón
con el tuyo
retratao·
Comentario: ya era un éxito notable
antes de que el cantante José Luis Rodríguez la interpretara. Dice Francisco
Cañizález Verde que lo que narra la melodía
sucedió en la casa del Presidente del estado Zulia, general Vicencio Pérez
Soto, amigo de Tino, quien llamó la atención de sus dos hijas por su bajo
rendimiento escolar en una institución educativa de La Guaira. El militar
dijo enfaticamente: “a La Guaira volverán, pero a Maracaibo
cuándo.”
Canción número
23: Las cien mujeres
Voy a hablar de
las mujeres
porque de ellas
he nacido
Porque de ellas
he recibido
los gustos y los
placeres
Puerto Cabello y
La Guaira
fue la que mandó
el judío
Una mujer engañó
al hombre más
entendido
Las mujeres hoy
en día
son como el palo
podrido
No saben lavar
un plato
y andan buscando
marido
Yo por ninguna
mujer
que me desengañe
lloro
Y tampoco yo le
imploro
que me debe
querer
Un corazón de
madera
tengo que mandar
a hacer
Que ni sienta,
ni padezca,
ni sienta lo que
es querer
La araña pica la
mosca,
la mosca pica la
miel
Y en el corazón
del hombre
también pica la
mujer
Estoy queriendo
a Isabel
y al mismo
tiempo a Juliana
Y al saberlo
Rosalía
quedó mal con
Feliciano
Salí de la casa
a pasear
llegué a casa de
Silverio
Como la encontré
tan seria
pasé a casa de
Pilar
Rosa me mandó a
llamar,
no me quise
devolver
Clara me
escribió un papel,
lo recibió
Concepción
Pero yo con
distinción
estoy queriendo
a Isabel
Agustina es la
que siente,
porque es
ardiente y celosa
Y porque visitó
a Rosa,
se pone brava
María
No sé cómo me
veré
al saberlo
Rosalía
No quiero más a
Tomás,
no sigo más sus
amores
Porque a Felipa
y Dolores
yo las cargo en
mi memoria
Para terminar la
historia
toditas son mis
contactos
Así que a todas
las trato,
pero me agrada
Victoria
A mi me gusta
María
porque es muy
hermosa y bella
Yo doy mi vida
por ella,
también la doy
por Lucía
No digo nada de
Elías
porque se puso a
pelear
Con juanita del
Pilar,
con Petrica y
Rosa Emilia
Sábelo vidita mía
que no he podido
encontrar
Blancas, rubias
y negritas
a mi siempre me
han gustado
Yo siempre estoy
preparado
para quererlas a
toditas
A la bella Ramoncita
esa es la que yo
prefiero
Cargando lujo y
dinero,
con toditos mis
amores
Porque aquí
tengo a Dolores
la muchacha que
yo quiero.
Comentario: sin duda es una
expresión del machismo latinoamericano, que ve a la mujer como un simple objeto
de manipulación. Es una conducta muy del uso del hombre venezolano coleccionar
amantes.
Canción Número 24: La Barquilla. (Golpe).
Ayayyay,
tengo que hacer
un café,
ayayayay,
tengo que hacer
un colao
Ayayayay,
en las costillas
de un guapo,
ayayayay
en el lomo de un
rascao
Anda barquilla
barquilla mía,
después del día
vendrán las
penas
Vendrán las
penas
y yo me iré
llorando
Barco velero
del ancho río,
sobre la espuma
del ancho mar
Quítate niña
de esa ventana
que ya me tienes
mortificao
Esa peineta
color de rosa,
ese pañuelo
color rosao
Tus ojos son dos
luceros
me tienen
encandilao·
Y en tu pecho un
guardapelo
que es como la
flor del prado
Ayayayay
si la gracia se
comprara,
ayayayay
la gracia
comprara yo
Ayayayay
pero la gracia
la tiene,
ayayayayay
sólo a quien
Dios se la dio
Ayayayay
solamente yo y
usted,
ayayayay podemos
cantar sabroso
Ayayayay
porque somos dos
caimanes,
ayayayayay
nacidos del
mismo pozo
Comentario: es un canto a un eterno
humano, el amor, sentimiento responsable de dichas y desdichas.
Canción número 25. Despierta y suspira.
Me paro y no me
conozco,
me miro y no sé ·onde
estoy
Donde quiera que
yo llego,
yo varios
recuerdos doy
Si estabas
dormida despierta y suspira
Cuando la miro
me quiero morir
estaba soñando
un sueño infantil
Mi mujer es
chiquitica
que me la pasmó
el verano
Pero tiene un
quita sueño
que no le cabe
en la mano
Cuando la miro
me causa un dolor,
estaba soñando
un sueño de amor.
Comentario. Es evidente el doble
sentido de naturaleza sexual acá empleado con aquello del “quita sueño”.
Canción número
26: Lucerito.
Lucerito de alto
cielo
préstame tu
claridad
Para alumbrarle
los pasos
a mi amante que
se va
Dime lucero tú
que la vistes
si la
encontraste pensando en mí
Si estaba triste
o estaba alegra
dime lucero
contesta y di
Contesta y di
dónde estará
Tus dos ojitos
parecen
pedacitos de
carbón
Déjame escribir
con ellos
la historia de
mi pasión
Tus dos ojitos
parecen
ojitos de
azabache
Contando este
golpecito
yo me acuerdo de
Carache
Tus dos ojitos
parecen
pedacitos de
carbón
Cantando este
golpecito
yo me acuerdo
del Jabón.
Comentario: Retoma de nuevo Tino el
tema inagotable y que abunda en su repertorio: el amor y
la belleza femenina.
Canción número
27: Fuego, fuego.
Por ser la
primera vez
que yo en estos
lares canto
Me hago la cruz
en la frente
pa· líbrame del
espanto
Fuego, fuego,
fuego a la pelea
Va peleando el
barco en el agua
Y no se voltea
Por el mundo andan
diciendo
que nos queremos
los dos
Más vale que nos
casemos
pa· que se
riegue la voz
Yo cogí de la
retama
Del cogollo la
mitad
Ah malhaya quién
tuviera
Un amor sin
darle na´.
Canción número
28: Mi biografía en verso.
I.
Si soy un
artista olvidado
Como lo dijo
Macías
El espíritu me
sobra
Para hacer mis
biografías
Y así lo
pensaría
Y no sólo el
cielo es testigo
Pues yo no creo
en amigos
pero sí creo en
las plantas
Con esta
enfermedad tan fuerte
Que me dañó la
garganta.
II.
Soy Celestino Carrasco
La poesía
soberana
Música
venezolana
Y la democracia
en frasco
Con él no me
llevo un chasco
Porque un
compañero opina
Que éste es una
persona muy fina
Y muy llena de
optimismo
Pues abunda el
gomecismo
Tan sólo siente
la espina.
III.
Aquí caigo, aquí
alevanto
No hay quien la
mano me dé
Cuando me ven
desvalido
Todos me dan con
el pie
Y siempre lo
contaré
Los recuerdos
del pasado
Yo nunca he sido
malcriado
Y todo lo que
digo es cierto
Quiero mi
homenaje en vida
Y no cuando yo
esté muerto
IV
Solo me parió mi
madre
Solo con ella
nací
Como ya no tengo
madre
No hay quien se
duela de mí
Yo soy como el
pitirrí
Con su canto en
el sereno
Y a mi me gusta
lo bueno
Y lo digo en
buena hora
Yo soy del
Estado Lara
Pero nacido en
Carora.
V.
¡Ah malhaya
quien pudiera!
Hacer su casa en
el aire
Para no servir
de estorbo
Ni hacerle
perjuicio a nadie
VI.
Me la paso por
la calle
Vendiendo mis
ajiceras
Pues no esperen
que me muera
Para hacerme
este homenaje
Pues nunca he
tenido ayuda
Y así termina el
detalle.
Comentario: se trata de una auto
reafirmación de músico popular, del artista de la calle que se precia de ser él
mismo, en una suerte de reflexión como la del poeta estadounidense Walt Whitman
y su poema inmortal Canto a mí mismo.
Consideraciones finales
El Negro
Tino es un gigante de la cultura popular venezolana y continental. Sus enormes
éxitos así lo confirman a 40 años de su deceso. Y es que sus melodías, cargadas
de un fuerte sentido popular, están presentes en el imaginario colectivo
venezolano palpitantes y llenas de vida. Es por ello que en estos tiempos de
protagonismo de la gente de la calle hemos querido colocar en las manos de
todos una síntesis biográfica de su extraordinaria y singular vida, una muestra de 27 composiciones poético
musicales suyas que son mucho más amplias, así como un balance de la
significación de su portentosa obra de reivindicación de lo popular en el
concierto de la nación venezolana y latinoamericana.
La cultura
popular estuvo como sepultada durante mucho tiempo y hasta se le negó su
derecho legítimo a existir. La cultura popular que se expresa en el canto oral,
la poesía, el cuento, la artesanía, la pintura, la gastronomía, la fe popular, ha adquirido carta de ciudadanía y es objeto
en el presente de serios y sistemáticos estudios en nuestras casas de estudios
universitarios y en reconocidas instituciones privadas. La cultura popular es
un venero infinito de memoria que se remonta a la noche de los tiempos.
Recordemos
que Tino Carrasco es apenas un promontorio en un océano que constituye la
cultura popular venezolana y continental. En vida logró acceder a los medios de
comunicación, la radio y la televisión, a los estudios de grabación, la prensa
escrita, lo que se constituye en prueba palmaria de un triunfo de lo popular
venezolano sobre lo enlatado y extranjero que ha dominado casi siempre en estos
escenarios. Era una suerte de sentimiento colectivo que pedía su presencia en
estos medios, lo que se constituía, sin duda alguna, en una forma de llenar un
vacío en el sentimiento de los venezolanos de la plaza pública y de la calle.
A tono con
el protagonismo que ha adquirido lo popular venezolano en estos tiempos de dramáticos cambios revolucionarios iniciados
por Hugo Chávez Frías, ponemos en manos del colectivo del orgulloso pueblo de
Bolívar y de Sucre, estas reflexiones sobre esta enorme y singular expresión de
lo mestizo cultural que constituye El Negro Tino Carrasco, orgullo de los
caroreños, de los venezolanos y los latinoamericanos. Si queremos saber lo que
somos, reflexionaba un admirador de lo caroreño, José Manuel Briceño Guerrero,
debemos emprender un largo viaje hacia nosotros mismos. Y en nuestra hechura de
pueblo mestizo que infatigablemente se busca a sí mismo, están allí como guía y
faro las composiciones poético musicales de este inmenso venezolano que es y
será El Negro Tino y su inseparable bandolina.
Bibliografía consultada.
Aretz Thiele,
Isabel. Manual del folklore venezolano. Caracas,
1978.
Bajtin,
Mijail. La cultura popular en la Edad
Media y en el Renacimiento. El contexto de Francois Rabelais. Alianza
Editorial. Madrid, España, 1998. Pp.
431.
Briceño Iragorry, Mario. Mensaje sin destino. Caracas. 1998.
Castillo
Carrasco, Violeta J. Análisis semántico
pragmático de la visión del pueblo y de su opresor en los textos poéticos de
Pedro Celestino Carrasco Riera, El Negro Tino Carrasco. 2007. Universidad Pedagógica Experimental
Libertador. Instituto Pedagógico Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa. Coordinación
de Posgrado. Maestría en Lingüística. Barquisimeto, Pp. 294.
_______________El Negro Tino Carrasco: su voz, su música y
su estilo. A cien años de su nacimiento. Fondo Editorial Cerbero. Colección
Cardosanto. Barquisimeto, Venezuela, 2000. Tipografía y Litografía Horizonte
C.A. Pp. 72.
Colmenárez,
Juan José. Golpe tocuyano, Golpe curarigüeño.
2009. Disponible en internet.
Ramón y
Rivera, Luis Felipe. La música
folklórica de Venezuela. Caracas, 1969.
Vásquez,
Justiniano. El Negro Tino. En: El
Diario de Carora. Edición Aniversaria. 1 de septiembre de 1981.
Strauss K.,
Rafael. Diccionario de cultura popular.
Fundación Bigott,
Caracas
1999. Dos tomos.
Entrevistas:
Haydée Álvarez
de Barrios
José Gregorio Carmona
Oscar Adjunta
César Tovar
Irene Zerpa
Guimón
Ángel
Montesinos
Andrés
Padilla
Bernardo
Yépez
Lola Mujica
Sobre el autor del presente ensayo:
Luis Eduardo Cortés Riera: Licenciado
en Historia, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, 1976. Cronista
Oficial del Municipio G.D. Pedro León Torres. Magister en Historia, Universidad
José María Vargas, Caracas, 1995. Doctor en Historia, Universidad Santa María,
Caracas, 2003. Docente del Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña, Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico Barquisimeto “Dr. Luis
Beltrán Prieto Figueroa. Se ha especializado en la historia de la educación y
de las mentalidades religiosas en Venezuela. Casado con la médico dermatóloga
Raiza María Mujica, tres hijos: José Manuel, Luis Manuel y María Fernanda.
Anexos.
El
Negro Tino Carrasco. Bandolina, paltó y pajilla.
Fue durante uno de los
Festivales Folklóricos del Estado Lara donde asistí, de la mano de mi padre,
Expedito, allá por los años 1968 o 1969, cuando vi por vez primera al Negro
Tino Carrasco. Vestía su infaltable paltó a cuadros y su emblemático sombrero
de pajilla. Mandolina tocada a la derecha. Una pañoleta cubría su negro cuello.
Por momentos se lo descubría para colocar uno de sus dedos en un aparato
llamado traqueótomo que le permitía modular unas palabras graves y gruesas.
Había nacido en el
Barrio Nuevo del pardaje caroreño, barriada laboriosa y de sobrada calidad
artística, el 6 de abril de 1901, recién pasado por estas tierras el general
Cipriano Castro. Ni su piel cobriza ni su apellido hundían sus raíces en el
“patriciado caroreño”. Lomo de Perro era la
residencia de quien iba a ser llamado El Roble Caroreño.
Barrio Nuevo tiene y
tendrá talento musical y poético de sobra: Juancho Querales, Rodrigo Riera, “Min”
Suárez, Plinio Bracho, “Chemaría” Suárez Lameda, Javier Meléndez, “Vale Cayayo”,
El “Chingo” Ángel, Los Hermanos Gómez, Isabel y “Lolo Carrasco”. Carora sin Barrio Nuevo es una guitarra sin
cuerdas.
El Negro Tino fue un rapsoda,
un músico popular, sin academia, del mismo origen humilde que los grandes
guitarristas Alirio Díaz y Rodrigo Riera.
Solo que los dos concertistas pudieron seguir estudios en conservatorios y
academias musicales. Tino, en cambio, se abrió camino gracias a su inmenso
talento innato con sus composiciones poéticas, su extraordinario humor y su
infaltable bandolina.
Don Mariano Picón Salas
escribió que “Tino improvisaba las más intencionadas coplas. Darle al negro
tino un pie forzado y ya lo estará desarrollando y devolviéndolo como una
gallarda serpentina. Es Tino, dice el merideño, parte de una inmensa tradición
rapsódica venezolana que remonta a las viejas canciones coloniales, a los
cantares de gesta de la Independencia y la Federación y a todas las peripecias
contemporáneas que pule y elabora su inventiva de artista, se pone al hablar
con su garganta.”
Sigue diciendo el
escritor merideño que Tino “En su Corrido
de las Cien mujeres, que por la fluencia de la versificación y la agilidad
de los retruécanos parece la obra de un Lope de Vega selvático y mestizo que no
tuviera otro maestro que la más alegre y desenfadada Naturaleza… Es en la
invención de nuestra música popular, el
curioso e inspirado equivalente de Feliciano Carvallo en nuestra pintura.”
Yo agregaría que El
Negro Tino tiene también en sus composiciones algo de tragedia griega, pues
explora los abismos y vericuetos del alma. En su golpe más emblemático, Amalia Rosa, por ejemplo, escribe: “Toma
niña este puñal / ábreme por un costao / pá que veas mi corazón / con el tuyo
retratao.”
“La presencia del alma en una historia de amor
es un eco platónico y lo mismo debo decir de la búsqueda de la inmortalidad”,
nos dice el mexicano Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura. Veamos cómo se
expresa en Tino Carrasco el diálogo con los muertos en su danza Soñar despierto: Yo te seguiré queriendo
/ hasta después de la muerte, / no creas que eso es mentira / que después
también se quiere…/ yo te quise con el alma/ y el alma nunca se muere.
La muerte
tiene en la tradición occidental, dice el mexicano, una función capital:
despierta al amante extraviado en sus sueños. En El Negro Tino sueño y vigilia
se confunden y le dan sentido de muerte a la vida y sentido de vida a la
muerte: “Soñé que me había muerto / y viste pasar mi entierro / soñé que tú me
querías / que mentira son los sueños / soñé también, vida mía / soñé que el Sol
me alumbraba / y por soñar imposible / soñé que tú me querías… / Y por soñar
imposible / soñé que tú me querías.” La pasión amorosa, como se habrá notado,
y su carácter simultáneamente real e
irreal es penetrante y finísima en el trovador y rapsoda caroreño. La historia de la poesía
es, pues, inseparable de la del amor.
Ese sentido
de la protesta tan genuino le vino a Tino Carrasco por haber sufrido una
descomunal injusticia al pagar cárcel durante nueve años. Un reo de alta
peligrosidad se le fugó a su padre, el alguacil Alejandro, por lo que los
esbirros de la dictadura lo obligan a entregar a su hijo Celestino para que
pagara los años de condena que le correspondían al delincuente fugado.
En una
composición dice de los estadounidenses y su sentido utilitarista que fustigó
duramente el uruguayo José Enrique Rodó: “Empezaron a venir / cuando los
americanos / empezaron a venir / y sólo se oía decir: / qué bien están los
zulianos.” Y más adelante: “Pa’ acabarnos de arruinar / nos mandaron las
victrolas / ortofónicas, radiolas / y los carritos de a real / quién se iba a
imaginar / que vinieran hidroaviones, / automóviles, camiones / y el teléfono
sin hilo / y cosas por el estilo / que inventan esos ladrones.”
También
hubo de componer unas piezas al triunfo de la revolución cubana en 1959: “Ya
cayó otro dictador / de los que estaban en lista / fue huyendo a Santo Domingo
/ un tal Fulgencio Batista / él era un imperialista / y un avaro caudillo, / se
fue a Ciudad Trujillo / no con buenas intenciones / fue derrotado por Castro /
y sus grandes seguidores.”
Este
juglar, músico itinerante de la patria, bohemio impenitente, falleció el 8 de
febrero de 1975. En días pasados fui a visitar la que fue la peña de los
músicos barrionovenses durante muchos años: El Rinconcito Arrabalero. Allí, a
la sombra de silentes y añosos cujíes, muebles desvencijados, olvido, me
pareció oír por un maravilloso instante el sol
re la mi de la bandolina de Tino.
Carora,
abril 8 de 2014.
Tabla de contenidos:
Introducción. 1
Porque soy morenito. 2
Otras formas de Golpe en Venezuela. 5
El Golpe tocuyano y el Golpe curarigüeño.
6
Una síntesis biográfica de El Negro Tino
Carrasco. 6
La bandolina de El Negro Tino Carrasco.
10
Intérpretes de las canciones de El Negro
Tino Carrasco. Amalia Rosa por el mundo. 10
Los Ejes Temáticos de las canciones de
El Negro Tino Carrasco.11
Las canciones de El Negro Tino Carrasco.12
Consideraciones finales.57
Bibliografía consultada.
Entrevistas. 59
Sobre el autor del presente ensayo. 60
Anexos. 60