miércoles, 20 de febrero de 2013

Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe



Octavio Paz. Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. Seix Barral. Biblioteca Breve. Barcelona, España. 1989. Página 345
En muchos aspectos fundamentales México sigue siendo una nación premoderna y lo mismo puede decirse del resto de América española. (Irving) Leonard cita con aprobación estas palabras del agudo venezolano Mariano Picón Salas: “A pesar de dos siglos de enciclopedismo y de crítica moderna, los hispanoamericanos no nos evadimos enteramente aun del laberinto barroco. Pesa en nuestra sensibilidad estética y en muchas formas complicadas de psicología colectiva.” (en De la Conquista a la Independencia, 1944).Habría que añadir que también está presente en la vida política: el nepotismo y demás supervivencias del patrimonialismo español; en la vida familiar y en las relaciones sexuales, dominadas por las figuras alternativamente antagónicas y complementarias del Patriarca, el Parrandero y la Madre; y en otros rasgos de nuestra vida moral e intelectual, el amor a las generalizaciones y el desprecio a los hechos particulares, nuestra antipatía por toda explicación pluralista y nuestro nihilismo más bien cínico. Esto último es muy distinto a la tolerancia del escéptico pues está aliado al fanatismo con que nuestros intelectuales abrazan ideologías totalizantes y exclusivistas: ayer el comtismo y hoy el marxismo-leninismo. Cierto, la coexistencia de rasgos antiguos mesclados a los modernos no es exclusiva de nuestros pueblos: es un fenómeno universal. En la Rusia soviética está presente el estado zarista y en los Estados Unidos perviven la ética puritana y la ideología dieciochesca de los Padres fundadores. Pero nosotros hemos sido incapaces de adaptar nuestra  tradición a las condiciones modernas. Sin embargo, no todo ha sido negativo: la otra cara de incompleta y bárbara modernidad de nuestras clases acomodadas y de nuestros intelectuales “progresistas” es la cultura popular. Gracias al tradicionalismo del pueblo no somos caricaturas de las naciones avanzadas.
Cortesía: Dr. Luis Eduardo Cortés Riera. Doctorado en cultura latinoamericana y caribeña. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Instituto Pedagógico Barquisimeto “Dr. Luis Beltrán prieto Figueroa.” Barquisimeto, 22 de febrero de 2012.

El juicio del mono (1925)

Pareciera mentira que en Estados Unidos, el país más próspero del  mundo, que había salido fortalecido y casi indemne de la terrible e inúti...