En 1989, mientras iniciábamos nuestros estudios de
postgrado en historia bajo la dirección de los doctores Federico Brito Figueroa
(1921- 2000) y Reinaldo Rojas en la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador, Instituto Pedagógico Barquisimeto “Dr. Luis Beltrán Prieto
Figueroa”, Venezuela, comenzó nuestra curiosidad por conocer a Rafael Domingo
Silva Uzcátegui (1887-1980) colocado más allá de su archiconocida Enciclopedia
Larense (1941).
El Dr. Reinaldo Rojas, mi mentor, nos
advirtió de la existencia de otras obras casi desconocidas del escritor larense
y venezolano. Mencionó nuestro mentor Psicopatología del soñador,
recuerdo vivamente. De inmediato sentí una gran curiosidad por aquellas
producciones, que, lamentablemente, no estaban al alcance nuestro. Era yo por
aquel entonces docente del área de psicología y de filosofía, orientado por el
magnífico docente, profesor germano-venezolano Ignacio Burk Wagner. En el Liceo
Egidio Montesinos de Carora, Venezuela, lo que se convirtió en una suerte de
puente para mi incursión en la llamada “historia de las mentalidades”,
postulada y cultivada por la Escuela de Los Anales francesa, fundada por los
historiadores Marc Bloch y Lucien Fevbre en 1929, todo lo cual me acercó,
felizmente, al escritor autodidacta caroreño que nos ocupa.
Han pasado largos años desde aquel encuentro inicial con
Rafael Domingo Silva Uzcátegui para que felizmente se concretara mi deseo de
conocer en profundidad y detalle tan interesante escritor curarigüeño, larense
y venezolano. Sucedió que escribí para la prensa larense, los diarios El
Impulso y El Caroreño, un artículo sobre el baile folklórico del
Tamunangue o sones de negro, en el que R. D. Silva Uzcátegui hace interesantes
observaciones sobre el origen hispánico y canario de esta danza venezolana. Se
lo envié al Dr. Reinaldo Rojas, quien en un gesto de aprobación de mis ideas,
me pidió que participara en encuentro de escritores promovido por la Asociación
de Escritores Larenses (ASELA) y su presidente, el Maestro Alfonso Giménez en
su hermosa residencia “La Casa de La Parra”, Barquisimeto, para conversar sobre
tan conocido y a la vez desconocido autor. Toda una paradoja.
Allí, en este escenario tan cálido, atento e interesado,
me referí a R.D. Silva Uzcátegui colocado más allá de la Enciclopedia
Larense, obra
que, como sabemos de sobra, es su obra más resaltante, voluminosa y
ampliamente conocida. En tal sentido, hice una exposición sobre una polémica
obra escrita por el escritor larense en 1925: Historia Crítica del
Modernismo en la Literatura Castellana, que es un ataque furibundo y
despiadado a esta corriente literaria de finales de siglo XIX y comienzos del
XX. Encabezada por los “decadentes y degenerados”, según dice R. D. Silva
Uzcátegui, poetas Edgar Allan Poe, Walt Whitman, los bardos franceses
Baudelaire, Lautréamont, Mallarmé, Verlaine, Moreas y los hispano-americanos, Rubén Darío y Leopoldo Lugones, entre otros.
Sorprendente ¿no? Aquella conversación con nuestros
pasmados y sorprendidos escritores vernáculos me dio la oportunidad de
pensar en escribir un ensayo sobre ese escritor larense oculto tras la fama de
su Enciclopedia Larense. Le comuniqué la idea al Dr. Reinaldo
Rojas, a los profesores Carlos Giménez Lizarzado, Héctor Torres Mendoza, José
Yeo Cruz (QEPD) y al Cronista de Curarigua, Bernardo Yépez, quien generosamente
me facilitó en fotocopia Historia Crítica del Modernismo y
otros trabajos de y sobre R.D. Silva Uzcátegui. Le quedo enormemente agradecido.
Unánimemente, aprobaron mi proyecto que reflexioné que sería un verdadero desperdicio
no llevarlo a la escritura.
Trabajo
que en verdad se dificulta de alguna manera. Ello porque algunas de sus obras
no se encuentran con facilidad, pues son unas rarezas, son casi unas incunables
impresas en Barcelona, España, o en Buenos Aires, Argentina. Lo segundo es que
poco se ha escrito sobre R.D. Silva Uzcátegui en Venezuela. Resalta la
serie Candideces, en una de las cuales dedicó el escritor
caroreño Luis Beltrán Guerrero, crítico literario, un ensayo de cuatro
cuartillas en el cual dice que “… La Historia Crítica del
Modernismo en la Literatura Castellana, con cuyo enfoque general, de
crítica psiquiátrica, atento a los lineamientos de Max Nordau, no
ha estado ciertamente de acuerdo el cronista” [subrayado
nuestro]; y una biografía publicada por el Centro de Historia
Larense del escritor R. D. Silva Uzcátegui salido de las manos de la profesora
larense y curarigüeña Carmen Yolanda Pereira de Torres, editado en 1992. El
historiador y literato Dr. Guillermo Morón le dedica agudos comentarios en su
columna periodística El Animal Histórico. Por su parte, R. J.
Lovera De Sola, equivocadamente, como se verá después, dice que “fue el
primer venezolano que aplicó su formación psicoanalítica, sin ser médico, a sus
estudios de crítica literaria e histórica”. Su país de
nacimiento ha sido poco atento al legado del escritor larense. Es un
desconocido. Por ello que hemos subtitulado exprofeso este ensayo Más
allá de la Enciclopedia Larense.
Pienso que sus hijos, el Dr. Carlos Rafael Silva,
fundamentalmente, han debido reimprimir los libros olvidados de su padre. El
ministro de Educación, que fue en la década de los 1970, ha podido aprovechar
tan excelente oportunidad para desde tan eminente cargo ordenar la edición de
las Obras Completas de su padre, quien para aquel entonces
aún vivía, pues como sabemos R. D. Silva Uzcátegui falleció en 1980.
Pero estamos a tiempo. El gremio larense de escritores
(ASELA) bien podría abocarse a tan importante y significativa empresa de
cultura. Imprimir libros en el interior del país ya no es tan difícil, tal y
como se quejaba el poeta y ensayista Hermann Garmendia hace ya varias décadas,
ante lo que consideraba una dificultad enorme en la pueblerina Barquisimeto de
hace cincuenta años.
Debemos hacer otra consideración. Se trata del carácter
histórico y no precisamente literario del presente ensayo, un mea
culpa. Aunque Lucien Fevbre habría desaprobado mi posición al respecto,
debo de reconocer mis enormes deficiencias literarias. Sé que mis lecturas de crítica
literaria son limitadas y a veces hechas con cierta displicencia y cierta
despreocupación; sin embargo, la redacción de este trabajo me ha hecho tomar un
vivo interés por las cuestiones de la versificación, la métrica y el ritmo en
la poesía, y otras cuestiones, como la inspiración y la revelación poética,
como diría Octavio Paz, tienen en mi sensibilidad otra connotación, nueva y
renovada.
Debo dar las gracias al doctor Reinaldo Rojas y a los
profesores Héctor Torres Mendoza y Carlos Giménez Lizarzado, miembros de
la casa de pensamiento que es la Fundación Buría, Barquisimeto, por haber leído
el borrador de este ensayo de crítica histórico literaria y hacerle
interesantes y agudas observaciones que de otra manera no se me hubiesen
ocurrido. Les quedo altamente agradecido.
*
Introducción al ensayo Rafael Domingo
Silva Uzcátegui, más allá de la Enciclopedia Larense. Psiquiatría y literatura
modernista. 2014, con el cual me hice merecedor del Premio Nacional de
Literatura Antonio Crespo Meléndez. Fue publicado por La Casa de las Letras,
Andrés Bello, Caracas, 2017.
Luis Eduardo Cortés Riera.
Carora, Estado Lara,
República Bolivariana de Venezuela.
Sábado 20 de mayo de 2023.